Power Electronics Valencia ha logrado el billete para la final de la Eurocopa al derrotar al Panellinios griego, por 92-80, gracias a su acierto exterior y a la gran actuación del francés Nando De Colo.
El base francés firmó un primer tiempo antológico anotando veinte puntos en catorce minutos, con cinco triples, y dos canastas más. Su acierto en los triples en los minutos finales del primer y segundo cuarto fueron determinantes.
El segundo pilar del triunfo valenciano fue el porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos. Los de Spahija anotaron dieciséis de los veintinueve triples que intentaron y el acierto en el segundo cuarto, sobre todo, fue demoledor para las opciones griegas.
El equipo levantino disputará mañana, a partir de las 21.00 horas, la final de la Eurocopa y está a sólo un partido de agarrar el billete para la Euroliga de la próxima temporada.
Valencianos y griegos fueron los encargados de levantar el telón en el Buesa Arena. Panellinios llegó a Vitoria como invitado inesperado del torneo y en el arranque del partido sorprendió al Power Electronics Valencia.
El acierto exterior de Devin Smith y Chris Owens, junto al trabajo de Vougioukas en la zona hizo posible que los griegos dominaran a los naranjas.
Sólo el acierto del recuperado De Colo, doce puntos, sirvió para mantener a los levantinos a rebufo del Panellinios, hasta que en el minuto final del primer cuarto, dos triples del base francés y tres tiros libres de Pietrus otorgaron a los de Spahija su máxima renta, 28-22.
El segundo acto comenzó mal para los valencianos con la lesión de Rafa Martínez en el tobillo izquierdo. Marinovic y Kelati tomaron los mandos para abrir la primera brecha, 39-27 minuto doce.
Supieron rehacerse los correosos griegos con un 0-7 que les volvió a meter en el partido, 39-34 minuto dieciséis.
Los cuatro últimos minutos fueron la explosión del mejor Power Electronics. Marinovic y De Colo anotaron catorce puntos, ocho para el francés y seis para el serbio, con dos triples cada uno para llegar al descanso con la máxima renta, 53-39.
Neven Spahija debió ver muy claro que la renta era más que tranquilizadora y reservó durante el tercer cuarto a De Colo. No le echó en falta Power Electronics que supo manejarse defendiendo una renta que, salvo en el inicio del periodo, no estuvo nunca por debajo de los diez puntos.
De nuevo el acierto desde el perímetro, con dos canastas de Kelati y Claver, sirvieron para estirar la diferencia a una máxima renta de 71-56, en el minuto 29.
La vuelta de De Colo y de Rafa Martínez en el último acto coincidió con los peores minutos de los de Spahija, que vieron como los disciplinados griegos se resistían a claudicar.
El acierto de Smith y Blakney llevó a estrechar el marcador a un inquietante 75-69, minuto treinta y seis, que obligó a los levantinos a meditar en la banda para volver a conectarse al mejor nivel.
Dos triples de Nielsen y cuatro tiros libres del australiano fueron decisivos para que Power Electronics ahuyentara el atisbo de rebelión griega y certificara el billete a la gran final.
El Bizkaia no frena a Chubb y vuelve a quedarse en semifinales
El Bizkaia Bilbao Basket ha sido incapaz de frenar dentro de su zona al pívot americano Adam Chubb, que acabó el partido con 27 puntos y 31 de valoración, y ha vuelto a quedarse, hoy ante el Alba Berlín (77-70), en las semifinales de la fase final de la Eurocopa, a la que ha llegado por segundo año consecutivo.
El equipo bilbaíno ha repetido su decepcionante actuación de la pasada Copa del Rey, en casa y ante su afición, y, a pesar de estar otra vez acompañado por más de 4.000 seguidores, ha caído derrotado en una ocasión casi irrepetible.
El conjunto de Fotis Katsikaris, no obstante, se ha visto superado por un rival que tenía muy estudiado el encuentro, que no perdió la calma y que en cuanto encontró una vía de agua la explotó hasta la saciedad.
Fue casi increíble ver como el secundario Chubb, el principio el cuarto pívot de la rotación alemana, como se quedaba continuamente en el centro de la zona junto a un rival más pequeño o con su par a la espalda. Así martilleó una y otra vez el aro, lo que no pudieron hacer sus compañeros desde la línea exterior, la más anotadora de su equipo, hasta el final del partido.
El Bizkaia no tuvo su noche, pero aún así remó y remó hasta casi alcanzar la orilla, como tantas veces esta temporada. Pero esta vez le salió cruz. Aunque pareció que podía ser cara cuando, a dos minutos del final, Alex Mumbrú le acercó a 67-64 con uno de los escasos triples que le entraron a su equipo.
Pero el alero catalán, especialmente desacertado, fallo dos tiros libres en la siguiente que hubiesen puesto a los de negro a un punto y McElroy logró un triple decisivo en la acción posterior (70-64) que empezó a dejar visto para sentencia el choque.
Comenzó tenso el partido, con falta y técnica de Mumbrú en el primer ataque alemán, lo que le permitió a Byars abrir el marcador anotando cuatro tiros libres. Reaccionó el Bizkaia con parcial de 0-9 que le permitió abrir un hueco de 5 puntos.
No era el anuncio de nada serio, ya que un nuevo error de Mumbrú, una pérdida, le sirvió al Alba para igualar de nuevo el choque, que en esa dinámica alcanzó el descanso (18-18) después de un triple de Hervelle.
Entró mejor en el segundo cuarto el conjunto berlinés, que con un 13-4 alcanzó una ventaja apreciable, de 9 puntos (31-22), de la que aguantaría hasta mantener 5 al descanso (30-35).
Muy floja primera parte del Bizkaia, especialmente en ataque, donde no encontraba buenas posiciones de tiro y Warren y Salgado, sobre todo, se la tenían que jugar casi a la desesperada. El propio Warren (7 rebotes) Moiso (2 tapones) sostuvieron a los suyos en la zona propia y fueron también los que más opciones de crearon en la rival.
El Alba demostró en los primeros 20 minutos que tenía preparado el choque e hizo de cada posesión de los negro un mal trago. Un poco más de acierto frente al aro rival, donde el secundario Chubb encontró petróleo para irse por primera vez a vestuarios con 15 puntos (6/7 de dos) y 19 de valoración, les hubiese dejado las cosas muy complicadas para la segunda mitad a los de Katsikaris.
No cambiaron las cosas tras el regreso a vestuarios para el Bizkaia, que vivió siempre a 5/9 puntos del rival. Así acabó el tercer cuarto (49-56) y así fue casi hasta el final, con la excepción de la oportunidad con el triple de Mumbrú, que el alero catalán tiró por la borda en la jugada exterior.
Chubb (11 de 16 en T2) destacó en un Alba en el prácticamente todos sus exteriores estuvieron por encima de sus estadísticas, al contrario que sus rivales, entre los que incluso Moiso (20 de valoración) hizo un flojo partido. El mejor de los de negro fue Warren (14 puntos y 19 de valoración), quien, con mayor o menor acierto, al menos intentó tirar del carro durante todo el encuentro.