El Joventut Mariana dio ayer un paso al frente en sus aspiraciones de asegurar la permanencia y doblegó al Hondarribia Irún en Son Angelats, donde las de Jorge Méndez se están haciendo fuertes. El conjunto de la Vall jugó de más a menos y se apoyó en el rendimiento de su dupla interior Page-Vega para lograr la octava victoria del curso a costa de un conjunto vasco que tiró de casta para enjugar una desventaja de 19 tantos en el tercer cuarto.
El conjunto de Sóller encaró el choque con la intensidad necesaria y en el primer acto ya había logrado marcar distancias con su rival. Con una buena defensa el equipo isleño logró terminar los diez primeros minutos de juego con una ventaja de 17-8 que permitía a las locales cargarse de confianza.
El Joventut Mariana consiguió imponer el ritmo que más le interesaba mientras el pulso en la pintura elevaba el voltaje del partido. Gisela Vega y Murriel Page le ganaban la partida al juego interior de un conjunto vasco encomendado a las prestaciones de la internacional Laura Nicholls y al acierto de Anna de Forge. El equipo de Jorge Méndez no sólo se mantenía por delante sino que ampliaba su renta rumbo a los vestuarios, ya que el equipo de la Vall se marchó al descanso con una ventaja de 13 puntos (33-20).
Tras su paso por la caseta, el Hondarribia Irún subió el listón y el Mariana supo atajar cualquier atisbo de reacción llegando a disfrutar de una máxima de 19 puntos. Las visitantes dominaban la parcela reboteadora y la producción ofensiva de las isleñas decreció ante el arreón vasco.
En los últimos diez minutos las guipuzkoanas se lanzaron a por el partido y completaron un parcial de 6-21 que les permitió incluso ponerse por delante en el marcador. Las mallorquinas habían levantado el pie del acelerador y tuvieron que volver a emplearse a fondo para recuperar el mando de un choque que tuvieron controlado y en el que a punto estuvieron de llevarse un susto.