Florin Andone (Jodesti, Rumanía, 1993) ha vuelto a Mallorca con todo. Diez años después, el delantero rumano regresa a un Atlético Baleares que poco tiene que ver con el que dejó en el exilio de Magaluf, pero que conserva el alma de aquel club que le cautivo siendo muy joven. Desde su marcha ha acumulado más de un centenar de partidos entre Primera División (Córdoba, Deportivo y Cádiz) y Premier League (Brighton) y ha conocido incluso la Liga de Campeones (Galatasaray). Ahora, tras un verano que se ha hecho eterno y que admite que le ha hecho daño, vuelve a pensar en blanquiazul y a cargar en la mochila con toda la ilusión del mundo. «Solo quiero estar sano», le pide a los dioses del balón. «Mi compromiso es total. No vengo a retirarme ni a divertirme», aclara el futbolista, presentado este viernes junto al centrocampista Carlos Benítez en las oficinas centrales de ConectaBalear, en Manacor.
«Había dos opciones en mi vida. Jugar en España en el fútbol profesional o el Baleares», empezaba explicando Andone, que la temporada pasada estuvo en Segunda División con el Eldense. «Ha sido un verano complicado porque se juntaron muchas cosas. Mucho estrés y muchas llamadas. La idea era clara, pero el tiempo jugaba en mi contra. Lo que yo quise, porque todo el mundo sabe que soy muy sincero, no se cumplió y el objetivo principal luego era el Baleares», contaba.
Andone asegura que el Baleares ha cambiado muchísimo desde que estuvo en aquel equipo que acarició el playoff de ascenso de la mano de Nico López. «Ha cambiado todo. El año pasado estaba en el Eldense y te puedo decir que el Baleares está por encima, aunque la categoría sea diferente. Me ha sorprendido muchísimo. Es un club que lo tiene todo para avanzar y hay muchos clubes de más arriba que no tienen lo que hay aquí. No quiero menospreciar a nadie, pero hay cosas que en el Eldense no había. Si metes al Baleares en Segunda no desentonaría», explicaba.
Florin no quiere hablar de metas individuales concretas. «Mucha gente habla de goles… no pienso en eso. Quiero estar sano y si estoy sano, soy un jugador muy bueno para la plantilla. Antes de la lesión estaba muy bien y tengo coger el ritmo. Tengo ilusión y ganas. Le pido a Dios estar sano que todo lo otro vendrá. No vengo a beber por las esquinas ni a disfrutar como un cerdo comiendo. Mi compromiso es total», insistía antes de señalar que espera sumarse cuanto antes a la rutina competitiva del grupo. «En un par de semanas estaré en convocatoria. Soy un jugador muy físico y tengo que ir con cuidado, que bastante jodido he estado ya de la cabeza. Ahora, tranquilidad y a recuperarme bien. Nos están cuidando mucho y los profesionales marcan los tiempos».
Lo que sí tiene claro Andone es que para el ATB, como club y como equipo, solo hay un objetivo posible: «Es subir al cien por cien. Soy muy competitivo y ganador. Mínimo playoff y a matar. Mi objetivo es ganar la liga. Quiero ascender directo, pero sabéis como es el fútbol. Lo daremos todo». Palabra de goleador.