El Atlètic Baleares vuelve a tener el objetivo claro: apuntar hacia lo más alto. Los de Jaume Mut pasaron un pequeño bache en el que ganaron un partido de seis. Con dos empates y tres derrotas, el ambiente quedó enrarecido al ver a los blanquiazules deslizando por la fina cornisa del descenso a Tercera RFEF. Sin embargo, dos triunfos vitales en Olot y ante el Torrent han catapultado a los palmesanos a la zona de playoff.
La dura derrota en el Estadio Balear a manos del Valencia Mestalla activó la alerta roja en las oficinas del club. A pesar del mal momento, los futbolistas y Jaume Mut han sido capaces de darle la vuelta a la situación sin pasar muchos apuros. Con los seis puntos, en 11 jornadas cierran la clasificación con 18 partidos y tercero en la tabla a sólo 3 puntos del primero.
Con dos resultados calcados, hay dos nombres que sobresalen en las actuaciones corales del equipo. Gerardo Bonet y Guillem Castell se han erigido como protagonistas del equipo. Ambos se han estrenado como goleadores en estas dos últimas jornadas y han suplido la falta de gol con la lesión de Jaume Tovar. Desde que el delantero mallorquín está ausente y junto a las molestias que sufre Sergio Moreno, el Atlètic Baleares vio como su capacidad goleadora se resentía notablemente.
Por otro lado, otra de las claves del éxito que le han ayudado a recobrar las buenas sensaciones, es la solidez defensiva. Dos porterías a cero consecutivas le han ayudado a consolidar las victorias. Ante el Torrent, con uno menos el equipo de Jaume Mut consiguió poner el cerrojo a su portería y amarrar un triunfo de prestigio con 10 futbolistas por la expulsión de Jaume Pol.
Este fin de semana, el ATB tiene la oportunidad de confirmar su mejoría y asentarse en zona de playoff ante el Alzira. Una cita clave en la que podrá debutar el ídolo de la afición de Son Gotleu, Florin Andone.