Sin capacidad de reacción. A la lona. El Atlético Baleares suma su segunda derrota consecutiva a manos de un Valencia Mestalla que aprovechó sus situaciones en la primera parte para poner el 0-1 en el minuto 36 mediante Warren Madrigal y después defenderse con soltura de los ataques inofensivos de os de Jaume Mut.
El Baleares empezó empujando, con ganas de reencontrarse con la victoria y las sensaciones del inicio del año. Con un Dani Plomer hiperactivo y servicial, los mallorquines tuvieron sus primeras acciones con cierto peligro. Plomer se acercó al gol sacando a relucir su jugada particular, encaraba al lateral y se perfilaba para buscar el palo largo. En dos situaciones muy parecidas mandó un balón al palo de la portería valencianista y en la siguiente rozó el gol por muy poco.
En el Estadio Balear se respiraba confianza tras los buenos primeros 30 minutos, pero nada más lejos de la realidad. El nerviosismo empezaba a aparecer sobre el césped cuando Warren Madrigal, en posición dudosa, anotaba el primero tras aprovechar un disparo de un compañero suyo. El 0-1 provocaba que los fantasmas de las últimas jornadas empezasen a sobrevolar el terreno de juego y se reflejaba en desajustes defensivos que provocaban acercamientos peligrosos del rival.
Tras volver de vestuarios, el 0-2 parecía más cerca que el empate balearico. Sin embargo, a medida que pasaban los minutos, se dibujaba un panorama más alentador para el Baleares, que se acercaba al área valencianista. A pesar de ello, el Valencia Mestalla aprovechó un ataque precipitado del Atlético Baleares para meter miedo al conjunto de Jaume Mut. En un mano a mano de Warren, estuvo a punto de sentenciar.
En la recta final y con toda la carne en el asador, Mut intentó que su equipo adelantase líneas e intentó nutrir el ataque de futbolistas para generar algo a raíz de las segundas jugadas. El resultado fue efímero. No cuajó y únicamente Nuha Marong se acercó al empate. Sin cabeza y con poco corazón, el ATB se resignó y se rindió ante un filial bien plantado en área propia. Con el cronómetro superando los 95 minutos, la entidad palmesana sumó su segunda derrota consecutiva y se mete en problemas.