Ha sido su temporada más difícil en el Atlético Baleares e incluso empezó a trazar el plan para jugar en Segunda Federación, pero Patrick Messow, aliviado por la salvación agónica en la última jornada, ya se enfrasca en el diseño del próximo curso con una premisa importante: el descenso del presupuesto.
— ¿Qué balance hace del curso?
— Ha sido una temporada intensa, dura y complicada de la que no podemos estar contentos. El objetivo era diferente al principio, pero se cambió a la mitad y estoy contento por haberlo logrado.
— ¿Qué diagnóstico hace?
— No puedo decir una cosa en concreto porque hay muchas que han influido de forma negativa. Desde el principio tuvimos mala suerte con las lesiones, se nos han escapado partidos de forma incomprensible y cuando entras en esa dinámica es difícil salir. Ha sido complicado a nivel mental para jugadores que estaban acostumbrados a luchar por otras cosas y algunos no han rendido como pensábamos. Los entrenadores han cometido errores igual que nosotros en la planificación.
— ¿Considera el año un fracaso?
— Ha sido una muy mala temporada, pero es difícil hablar de fracaso en una categoría con tantos clubes que aspiran a lo mismo. Muy decepcionante y frustrante, pero un fracaso sería un descenso, que en nuestro caso habría sido una catástrofe.
— ¿Qué sintió cuando una parte de la grada pidió su dimisión?
— No es algo bonito y afecta. Te hace pensar, pero es parte del juego y de la sociedad. Hay que asumir y aguantar porque soy el máximo responsable. Los aficionados tienen derecho a opinar y a hacernos llegar su disconformidad. Hacemos nuestro trabajo lo mejor posible y con los años recibo muchos mensajes de agradecimiento y ánimo. El fútbol a veces no es lógico y no sale como queremos, pero vamos a seguir luchando.
— En otra empresa un directivo no aguantaría tres años sin cumplir los objetivos que se le marcan...
— Una empresa tiene objetivos económicos y aquí no hablamos de números. El presidente está de acuerdo con nuestras decisiones y las llevamos a cabo. Hablamos del equipo, del día a día y del futuro y no me ha transmitido otra cosa, pero sería entendible que quisiera hacer un cambio. No me ha transmitido eso en ningún momento. Los que lo conocen saben que apuesta por el club y lo hace con intención, pasión e ilusión.
— ¿Qué lección ha aprendido?
— Cambiaremos el camino del club y el perfil de la plantilla. Hemos visto cosas que no nos van bien y que podemos modificar con otro perfil de jugadores. Nos gustaría, si se puede, aguantar al entrenador que venga porque alguna vez fuimos demasiado rápidos. La categoría es competitiva y sin dar el 100% te puede ganar cualquiera. Antes, con calidad arriba, podías sacar resultados y ahora todos los equipos tienen más nivel y sin estar a la altura no sacas los partidos.
— ¿Más jóvenes, más físico y con hambre?
— Queremos una plantilla más joven y que los jugadores vean el ATB como un trampolín. También buscaremos más físico, porque la velocidad es cada vez más importante, y a lo mejor jugadores con menos trayectoria y más hambre e ilusión por hacer su camino.
— ¿Y más mallorquines?
— Siempre es una idea, pero tienen que encajar. En igualdad de condiciones siempre vamos a decidir por el de aquí.
— ¿Lo hacen por convicción o por necesidad?
— Por las dos cosas. Vamos a bajar el presupuesto, pero se modifique o no cambiaremos cosas.
— ¿Cuánto va a bajar?
— No está cerrado. Quedan reuniones para concretarlo, pero se va a notar un cambio importante. Va a seguir apostando y vamos hacer un equipo competitivo para pelear por lo máximo posible, pero con menos gastos para él.
— La categoría se endurece cada año ¿Cree que ha pasado la oportunidad del ATB?
— No sabes nunca lo que puede pasar. Siempre hay que pelear por lo máximo y vamos a intentar hacer un equipo competitivo que pueda pelear, pero lo primero será pensar en salvarse y con tranquilidad y humildad ver que podemos conseguir. A lo mejor se puede lograr algo grande como han hecho otros clubes, aunque es cierto que cada año es más difícil.
— ¿De qué depende que siga Tato?
— Nos queda una reunión con el presidente para tomar las primeras decisiones. Cuando tengamos todo claro transmitieron las opciones al míster. Todos queremos lo mismo y hay que cuadrarlo.
— Dice que quiere un entrenador a largo plazo ¿Es Tato el indicado?
— Sería un escenario romántico que un entrenador del filial, salva al equipo y luego le va bien, pero aún tenemos que valorarlo todo.