La era Onésimo comenzó ayer con una brillante victoria del Atlético Baleares por 1-3 en Tarragona merced a tres tantos de Dioni, dos de ellos tras sendas combinaciones con Canario, otro de los nombres destacados del encuentro. Había dicho el entrenador vallisoletano que quería que su equipo dominara los encuentros y así se reflejó en el Costa Daurada en la primera parte. Con cinco cambios respecto al último 11 de David Sierra el pasado 18 de diciembre, el entrenador pucelano planteó un encuentro donde la premisa era tener el balón y cuando se perdiera el esférico, recuperarlo lo más cerca posible de la protería contraria. Mandaba el ATB pero lo cierto es que tampoco creó mucho peligro en la portería de Manu García. Carlos Ramos, una de la novedades blanquiazules, fue el protagonista de la primera acción de peligro con un disparo de media distancia que atajó sin problemas el cancerbero local.
Una de las mejores noticias para el Atlètic era que Dioni comenzaba a demostrar su clase, aunque en acciones alejadas del área. Tras una falta que provocó el ‘9', Miguelete chutó dentro del área, pero un defensa despejó el balón cuando parecía que Manu García poco podría haber hecho. Los acercamientos locales se limitaban a algunos centros sin peligro para un seguro Lucas Díaz. Respondió Cordero con un disparo que se fue cerca del palo derecho de la portería del Nàstic.
Sin embargo, fue el Nàstic quien estuvo a punto de adelantarse en el marcador en el minuto 25 con un gran remate de cabeza de Quintanilla a la salida de un córner que repelió la escuadra izquierda de Lucas Díaz. Una jugada afortunada para los intereses del ATB. Tras unos minutos insulsos, en el 37 una combinación de Canario, que filtró un balón a Dioni entre el centro de la defensa local, supuso el primer gol del encuentro tras el disparo del delantero centro desde el punto de penalti que se coló junto al palo derecho de Manu García. El tanto fue un subidón anímico tan grande que incluso Olaortua robó un balón en la zona defensiva local y su disparo se fue desviado por poco.
En la reanudación no comenzaron bien las cosas para los intereses balearicos. Una pérdida de Carlos Ramos propició un disparo de Lupu, que entró en el segundo periodo en sustitución de Bonilla que puso el susto en el cuerpo de los visitantes. Los locales intentaban igualar el encuentro con más empuje que fútbol, pero tampoco inquietaba mucho a Lucas Díaz. Sin embargo, sí que tenía más posesión del balón debido al paso atrás dado por los de Onésimo, quienes se mostraron más conservadores que en los primeros 45 minutos, loc ual no dejaba de ser un riesgo. Y Marc Fernández igualó la contienda tras un centro de Joan Oriol que remató Marc Fernández con su pierna izquierda.
Quedaba media hora de partido y cuando parecía que todo se ponía cuesta arriba, otra combinación entre Canario y Dioni terminó con el malagueño batiendo a Manu García por segunda vez en el partido. Onésimo decidió por oxigenar su centro de campo buscando de nuevo recuperar el balón. Petcoff sustituyó a Carlos Ramos, Alfonso salió por Cordero y Hugo Rodríguez dejó su puesto a Lucas de Vega,una muestra d que el entrenador vallisoletano no lo veía claro a pesar del 1-2. Los cambios permitieron algo más de control y con jugadas como una de Canario que tras recorrer 40 metros con el balón forzaba un córner, ayudaba a cortar el ritmo local. Miguelete estuvo a punto del 1-3 pero su disparo con la derecha buscando el palo izquierdo de la portería de Manu García se fue fuera por poco. Reaccionó el Nàstic y primero el larguero salvó el empate tras un gran lanzamiento de falta de Marc Fernández y acto seguido Lucas Díaz salvó en dos ocasiones ante Guillermo tras sendas pérdidas incomprensibles del conjunto blanquiazul.
En los últimos compases antes de los seis minutos de descuento Dioni estuvo cerca de quedarse con el balón firmado por sus compañeros, pero Manu García repelió su fuerte disparo. En el añadido sí logró Dioni su objetivo y con un disparo con la zurda certificó la victoria blanquiazul.