El Atlético Baleares abre este domingo su nueva lista de propósitos de 2023 en el punto de partida de la era Onésimo. Los blanquiazules visitan al Nàstic de Tarragona con la exigencia habitual de lograr una victoria que le permita despegarse de la zona pantanosa de la tabla y escalar posiciones en la tabla. Más allá de la necesidad, los isleños aspiran a un resultado positivo que cargue de confianza esta nueva etapa
El ATB arranca el nuevo año con su tercer inquilino en el banquillo tras los ceses de Jordi Roger y David Sierra y lo hace con una difícil visita al Nàstic de Tarragona, que se asoma a las posiciones de privilegio tras su irregular inicio de temporada. Los isleños ponen a prueba el influjo anímico de la llegada de Onésimo, que comenzó a trabajar con el grupo el pasado día 27 de diciembre y expondrá los primeros trazos de su manual de estilo en competición.
El preparador vallisoletano recupera a David Navarro tras su prolongado período de baja y cuenta en la convocatoria con el único refuerzo del mercado invernal, Marc Baró, que podría pasar directamente a ocupar el lateral izquierdo por la baja de su inquilino habitual y la ausencia por problemas físicos de Jesús Álvaro. Tampoco pueden participar por lesión Víctor Pastrana y Toni Ramón, mientras que el joven George Bernard es la gran novedad de la expedición que puso rumbo ayer a tierras catalanas.
Después de caer en su último compromiso de 2022 ante el Real Murcia en el Estadi Balear, el Atlético Baleares retoma el pulso al campeonato liguero con el objetivo de lograr su segundo triunfo del curso como visitante. Los balearicos acabaron con una racha de un año sin ganar a domicilio ante el Athletic Club B en su anterior desplazamiento y quieren sacar a relucir la impronta de su nuevo entrenador.
Onésimo ha dejado claro en la previa que quiere que los suyos sean dominadores del encuentro independientemente de que jueguen en casa o fuera, pero este domingo tendrán enfrente a un adversario que apuesta por llevar el peso del juego. «El Nàstic es un equipo que aprieta mucho y que también centra mucho, por lo que tendremos que estar atentos en todo momento», advirtió el preparador pucelano.
Uno de los factores que puede sonreír al Atlético Baleares es el cansancio acumulado por su rival, ya que el Nàstic se despidió de la Copa del Rey el pasado jueves tras caer ante Osasuna en la prórroga. El peaje físico del ilusionante desafío en el torneo del KOpuede pasarle factura a los pupilos de Raúl Agné, que no puede contar con Marc Montalvo y Eric Montes.
En cualquier caso, el Nàstic de Tarragona dispone de recursos notables en su plantilla con viejos conocidos de la afición del Mallorca en sus filas como Joan Oriol, Marc Fernández o Javi Bonilla. En el lado del ATB será un partido especial para dos jugadores con pasado en el Nàstic como Miguel Ángel Cordero y Damián Petcoff. La principal amenaza del Nàstic de Tarragona en el capítulo ofensivo es su máximo goleador Guillermo Fernández, que acumula cinco dianas, mientras que otro de los hombres a tener en cuenta en la creación ofensiva es su máximo asistente, Aarón Rey, mientras que Bonilla es uno de ss principales argumentos a balón parado. Uno de los puntos débiles sobre el papel de la escuadra de Raúl Agné es la cantidad de goles que recibe, puesto que ha recibido 21 tantos y ha encajado en cinco de sus últimos seis encuentros en la liga.