La Rosaleda concentra este domingo (22:00/Footters) todos los sueños e ilusiones del Atlético Baleares, que lanza un nuevo pulso a la historia. Los balearicos se enfrentan al Cartagena con el objetivo de conseguir el ascenso a Segunda y acabar con 57 años de espera.
Cuatro meses y 11 días después de caer ante la UD Ibiza en el último partido antes del parón propiciado por la pandemia del coronavirus, el ATB regresa a la competición oficial situándose a 90 o 120 minutos de la gloria. Tras quedarse en la orilla hasta en tres ocasiones en la última década, los blanquiazules divisan de nuevo la tierra prometida.
DIRECTO | Cartagena-Atlético Baleares |
Por segundo año consecutivo el conjunto de Manix Mandiola ha abrazado el campeonato de su grupo en Segunda División B y pretende cambiar su sino acabando con la pesadilla que persiguió al club en sus tentativas como primer clasificado con el Mirandés en 2012 o el Racing de Santander en 2019. Ahora, la incertidumbre marca en buena medida el nivel con el que llega a la hora de la verdad.
La preparación previa a los playoffs exprés decididos por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para resolver los ascensos en las categorías no profesionales ha invitado precisamente a Manix Mandiola a definir un once para el que se reserva algunas sorpresa aunque en líneas generales no diferirá en exceso del que se había convertido en su bloque de confianza a lo largo de la liga.
El nivel exhibido por Samuel Shashoua en los encuentros amistosos disputados en el Estadi Balear le han abierto las puertas del equipo titular. El británico, tras pasar por un calvario desde el verano pasado por sus problemas en la espalda y estar casi inédito en el Tenerife, se perfila como el extremo izquierdo de una formación de la que se prevé que salga un habitual como Iturraspe.
El resto del once no supondrá grandes sorpresas salvo la suplencia de un habitual como el capitán Guillem Vallori. Manu Herrera se situará bajo palos y por delante se dispondrá una retaguardia con Borja San Emeterio y Aurtenetxe en los laterales y Pedro Orfila junto a Óscar Gil en el eje de la zaga. Villapalos y Rovirola formarán el doble pivote y en la línea de tres mediaspuntas previsiblemente estarán Samuel Shashoua, Jorge Ortiz y David Haro con Gabarre como ariete.
Otro de los nombres propios de los choques de preparación ante el Mallorca B (1-0), el Felanitx (3-0) y el Poblense (1-1) ha sido el de Dejan Lekic, que marcó en los tres partidos después de haber estado inédito en la liga desde su llegada en el mercado invernal. Sin embargo, todo apunta a que el serbio será uno de los ases en la manga de Manix, que dispondrá de cinco cambios y tendrá margen de maniobra para influir en el desarrollo del choque.
La solidez defensiva, el carácter competitivo y la pegada en ataque demostradas durante el grueso del campeonato son algunas de las bazas que pretende hacer valer el ATB en una vuelta con muchas incógnitas por despejar. En un duelo que se decidirá por detalles y la contundencia en las áreas, el Atlètic cuenta en sus filas con mucha oficio merced a jugadores curtidos en estas lides para tratar de doblegar al rival que todos querían evitar en los playoffs, el Cartagena.
Si los balearicos piensan que el fútbol les debe una se encuentran en la misma situación que los seguidores del Efesé, que han acumulado cuatro playoffs consecutivos sin premio. Borja Jiménez, que logró el ascenso con el Mirandés el pasado curso precisamente en Son Malferit, sólo tiene las dudas del central Carlos David, que ha tenido molestias físicas, y de apostar por José Ángel Jurado o Verza como acompañantes de Carrasquilla y De Vega en su sala de máquinas.
El duelo entre campeones, que se podrá seguir en la plataforma de pago Footters, se juega con red, porque en caso de derrota el perdedor seguirá con opciones. Nadie en el ATB quiere oír hablar de la segunda oportunidad que se brinda a los líderes y todos los esfuerzos se concentran en cambiar la historia de la entidad con el salto al fútbol profesional y el acceso a una nueva dimensión deportiva, económica y social dejando atrás el escenario caótico que se plantea en Segunda B.