Una notable porción del campeonato del grupo primero de Segunda División B se pone este domingo (12:00/IB3 TV) en juego en el Estadi Balear. El Atlético Baleares quiere asestar un golpe de autoridad y asegurar la cima de la tabla a costa de su inmediato perseguidor, la UD Ibiza, que aspira a derribar la imbatibilidad balearica como local para avivar la puja por el liderato en el partido del año.
El de este domingo es el duelo más trascendente de lo que va de curso porque es el desafío más inmediato, pero sobre todo porque el ATB tiene la posibilidad de abrir una brecha de ocho puntos con la gran amenaza celeste. Los blanquiazules juegan con la tranquilidad que les confiere disponer de cinco puntos de margen respecto al equipo de Pablo Alfaro, que sabe que buena parte de sus opciones de atrapar el título pasan por ganar donde nadie lo ha hecho. Y es que a los balearicos podría valerles el empate para mantener las distancias con una jornada menos y con el gol average asegurado tras haber conquistado Can Misses (0-1). Son algo más que tres puntos.
Sobre el césped se citan primero contra segundo y los dos equipos menos goleados de la competición, por lo que todo apunta a que las precauciones y las defensas impregnarán el juego como ya sucedió en el partido de la primera vuelta. Los pequeños detalles y la estrategia pueden marcar las diferencias, aunque muchas miradas también están puestas sobre los dos grandes artilleros del grupo primero, el local Toni Gabarre y el visitante Ángel Rodado, que están llamados a convertirse en las principales amenazas de sus equipos.
El Atlético Baleares encara el partido aún mermado por las bajas pero con el optimismo que propicia una convocatoria con Jorge Ortiz y Samuel Shashoua. No serán de la partida después de mucho tiempo parados, mientras que el resto de bajas pueden propiciar un once con escasas novedades respecto al que cayó la pasada jornada ante el Sporting B. La vuelta de José Peris en el lateral izquierdo en busca de mayor proyección ofensiva se perfila como el único cambio, si bien la vuelta de Luca Ferrone al lateral derecho se contempla como otra alternativa que puede definir la vocación de un once en el que a priori se mantendrá Xavi Ginard en detrimento de Manu Herrera, que ya estaría en condiciones de jugar.
Los de Manix Mandiola, que aún no puede contar con Óscar Gil, Dejan Lekic y Jordan Holsgrove, afrontan la cita más exigente con la confianza de hacerlo ante su afición, que los ha visto ganar 13 partidos y empatar otro en los 14 encuentros disputados en Palma. En un duelo que destilará intensidad el jugador número doce puede ejercer su influencia.
El mejor local de la liga se enfrenta al segundo mejor visitante, la UD Ibiza de Pablo Alfaro, que recupera a Javi Lara tras cumplir ciclo de amonestaciones y mantiene la incógnita de Gonzalo en el eje de la defensa en lugar de Mariano para apuntalar la retaguardia con la quiere asaltar el Estadi Balear para seguir optando al primer puesto.