El técnico del Atlético Baleares, Manix Mandiola, ha subrayado la necesidad de «jugar bien» para recuperar la senda de la victoria a domicilio y hacerlo ante un Las Palmas Atlético que considera «imprevisible como la mayoría de filiales». El preparador vasco ha esquivado valorar la situación de Canario, al que el club abrirá la puerta de salida para hacer hueco en la plantilla, aunque sí ha confesado que siempre es «escéptico» con los jugadores lesionados y que las «altas y las bajas las decide el club».
La visita al filial de Las Palmas de este domingo (13:00, streaming IB3) supone para Manix un partido ante un rival «imprevisible como la mayoría de filiales, que si tienen un día bueno te la lían». El técnico se ha mostrado confiado en que los suyos ofrezcan una respuesta a la altura y su principal preocupación reside en que «no hagamos lo nuestro».
Los balearicos no ganan un partido a domicilio desde que se impusieron en el derbi a la UD Ibiza, pero para el eibarrés relativiza la exigencia de volver a sumar tres puntos lejos de la Isla y subraya que lo importante es «jugar bien». «Los datos objetivos dicen que tenemos 45 puntos en 20 jornadas y el año pasado teníamos 10 menos y acabamos sacándole ocho al segundo. Lo que hagan los rivales dependerá de cuando juguemos contra ellos y los números son buenos. Ganaremos o perderemos pero si seguimos con esta media ni tan mal», ha subrayado.
Manix no podrá disponer de los lesionados Marc Rovirola, Luca Ferrone y Jorge Ortiz, mientras que ya no estará en la convocatoria, José García, que se ha despedido de la plantilla y pone rumbo a Pontevedra convirtiéndose en la primera baja del mercado invernal. No ha aclarado la situación real de Alberto Castaño ‘Canario', que está recuperándose de su operación de la rodilla y que saldría del club para liberar una ficha al no entrar en sus planes de cara a la segunda vuelta. «No puedo decir si le han comunicado algo, yo con él no he hablado», ha remarcado Mandiola, que ha matizado que la decisión final siempre es del club. «Las altas y las bajas las hablamos el presidente, Patrick (Messow) y yo. Doy mi opinión y se hace lo que dice la dirección deportiva», ha explicado.
Con David Haro, Alberto Gil, Jorge Ortiz y ahora Samuel Shashoua, que en un mes empezaría a trabajar con el equipo, las bandas blanquiazules parecen cubiertas, lo que allana el camino para aligerar la nómina de jugadores con la salida de Canario. «La gente como Samuel o los que están lesionados me crean dudas, porque en el fútbol el rendimiento es inmediato y a lo mejor en un mes no estoy yo aquí. Soy escéptico con Canario y con el propio Samuel y son opiniones que doy en el foro que me toca y otras personas toman las decisiones. Yo doy mi opinión y en el club se decide», ha resumido.
Mandiola no ha ocultado que gestionar las salidas de los jugadores «es lo más difícil y duro del fútbol». «El Barcelona ha echado al entrenador siendo líder, haber sido campeón de la fase grupos de la Liga de Campeones y después de haber ganado dos ligas. Lo difícil es gestionar aspectos individuales de cada jugador, pero esto es fútbol profesional o pretende acercarse a él y las decisiones no son las mejores para los jugadores y entrenadores», ha razonado.