Uno de los puntales del Atlètic Baleares dio la cara tras la derrota en feudo del Unionistas de Salamanca (1-0) y la consiguiente eliminación de la Copa del Rey a las primeras de cambio. El capitán blanquiazul, Guillem Vallori, fue claro al afirmar tras el revés encajado que «toca cambiar el chip y no es fácil, hoy (miércoles) costará más asumir esta derrota... No quiero decir fracaso, pero sí es una desilusión al no poder estar en segunda ronda de Copa porque hemos perdido una oportunidad única de jugar contra un equipo de superior categoría», comentaba sincero el central mallorquín.
«Cuando pierdes en Liga, sabes que en una semana tienes una reválida, pero en Copa, por eso se llama la competición del KO, no tienes tiempo de reacción y no hay vuelta atrás», añadía Vallori, afectado por la eliminación y autocrítico por el resultado adverso. «Hay que corregir errores y asumir responsabilidades, porque hemos perdido una ocasión única. Creo que debería haber pasado el Atlètic», añadió el veterano defensor. «La primera parte la regalamos, pero en la segunda estuvimos mucho tiempo en su campo, pero es un golpe duro no habernos clasificados, porque creo que con nuestra dinámica y competitividad pensaba que íbamos a pasar», se sinceró.
Vallori no se esconde y admite que «nos pasó por encima en la primera parte el colista del grupo II y debió haber sido al revés. Regalamos 35 minutos, y después, a contrarreloj, no nos nos bastó porque el rival sabe jugar con el tiempo del partido, y no llegamos a tiempo de girar esta situación». Por ello, reclama al equipo concentración en el único objetivo que tienen por delante. «Si antes pensábamos pasar de ronda en la Copa del Rey lo máximo que pudiéramos y estar arriba en la Liga, ahora solo tenemos seguir arriba en la Liga y ascender a final de temporada. Por eso, queremos ganar el domingo para ir en Navidad primeros, pero si no es así, no hay que encender las alarmas. Queremos mantener el liderazgo y subir», afirmó con contundencia Vallori.
En lo puramente deportivo, la plantilla de Manix Mandiola se entrenó este miércoles nada más aterrizar desde Madrid. No pudo ejercitarse Luca Ferrone, pendiente de las pruebas que se realizarán este jueves tras su lesión en el isquio. Tampoco entrenó Iturraspe, aún con molestias y duda para el choque del domingo ante el Marino de Luanco, en feudo asturiano (12 horas).