El Atlético Baleares ha caído en su visita a la Peña Deportiva (2-0) y deja en entredicho el futuro del técnico blanquiazul. El conjunto mallorquín ha vuelto a evidenciar problemas en todas las líneas ante un conjunto ibicenco que no ha pasado apuras en todo el partido.
Dos tiros a puertas, uno en cada parte, es el bagaje ofensivo del ATB en el partido de esta mañana en Santa Eulalia. Muy pobre para un equipo que quiere salir de la crisis de resultados en la que sigue instalado, a pesar de aquella victoria en Zaragoza ante el colista, y que deja a las claras de los problemas del equipo.
Se antojaba una final para el ATB pero no lo ha parecido. La falta de intensidad y la apatía ha sido la tónica en buena parte del encuentro. De la Morena ha sorprendido a todos antes del partido, cuando al conocer la alineación no estaba en ella Xisco Hérnandez. Y no parecía lo mejor jugársela sin el '7'.
Avisó pronto la Peña. En el 2 la tuvo Górriz, un quebradero de cabeza para los centrales durante el tiempo que ha estado en el campo. El vasco, hijo del exmítico futbolista de la Real, era una isla arriba pero a pesar de ello ha dejado su impronta. La línea defensiva que ha puesto en liza Dani Mori, con cinco hombres, le ha resultado imposible derribar a los mallorquines. En el minuto 11 la posesión del ATB alcanzaba el 88% pero acercamiento ni uno.
El primer acercamiento de los balearicos llegó en el 21 con un cabezazo de Villapalos que se topó con el larguero que defendía Dennis. Y ahí se acabo la producción ofensiva de los visitantes. Nada más en la primera mitad. Quien si golpeó por la Peña, que salía con peligro en cada contra. Górriz recogió un balón dentro del área y de primeras batió a Carl. Ahí saltaron las alarmas definitivamente. Se ponía el partido muy cuesta arriba.
De la Morena se lo miraba desde la banda, incrédulo con lo que veía. Charlaba con su segundo para buscar la manera de meter miedo a la Peña, que se le veía muy tranquilo.
El técnico madrileño salió en la segunda mitad ya con Julio Delgado sobre el campo. El gallego ha sido la primera apuesta del preparador del Atlético Baleares para cambiar la dinámica del partido, pero ni con esas. El El equipo seguía con el balón pero sin ocasiones. La Peña, crecida con lo que veía, se lanzaba con contras a matar el partido.
Xisco Hernández saltó al terreno de juego en el 55. Un lujo innecesario de De la Morena. El futbolista con más calidad de la plantilla lo intentó, pero era la viva imagen de lo que ha sido el equipo: un quiero y no puedo. No había manera de poner en problemas a Dennis.
De la Morena empezó a quitar defensas para meter gente de ataque y con una línea de tres atrás y después de una contra llegó la sentencia. Pepe Bernal recibía un preciso balón llegando desde atrás y batía a Carl por bajo. Gerard Oliva la tuvo en el descuento pero se topó con el palo.
Nueva derrota del Atlético Baleares que le deja con 15 puntos después de 12 jornadas disputadas. Los números hablan por sí solos.