El Atlético Baleares ha comunicado este jueves al alcalde de Palma, José Hila, su deseo de jugar sus partidos en el estadio de la Vía de Cintura de la capital balear, y no compartir campo con el Mallorca en Son Moix.
Así ha quedado de manifiesto en la reunión que han mantenido los directivos del equipo blanquiazul, encabezados por su presidente y dueño, Ingo Volckmann, y miembros de la Junta de Propietarios del Estadio Balear con Hila, tras hacerse público un presunto interés del Baleares por jugar en Son Moix después del descenso del Mallorca a la Segunda B.
El Atlético Baleares milita en la división de bronce del fútbol español, pero tiene posibilidades de ascender a Segunda A si elimina al Albacete, y después, supera la eliminatoria definitiva.
En caso contrario ambos equipos palmesanos coincidirían la próxima temporada en Segunda B junto a la SD Formentera, que este año ha ascendido desde la Tercera división de Baleares.
«El proyecto baleárico no es el de jugar en Son Moix porque eso no resolvería en absoluto el problema de la ruina del Estadio Balear; nuestro proyecto pasa necesariamente por recuperar nuestro estadio y esa zona de Palma», señala el Baleares en un comunicado.
El proyecto de reforma del Estadio Balear, clausurado desde 2013 y con la amenaza de derribo, tiene un presupuesto aproximado de 3 millones de euros.
El Ajuntament de Palma se ha comprometido a realizar un estudio técnico exhaustivo ante la posibilidad de colaborar económicamente en la obra, según señala el club blanquiazul.