El Atlétic Balears sigue sumado en una crisis de resultados. Con la de derrota de este mediodía ante el Llagostera (2-1) acumula cinco jornadas sin sumar los tres puntos y se coloca en la zona media de la tabla. Su técnico, el alemán Ziege, está más cuestionado que nunca.
No pudieron empezar peor las cosas para los blanzquiazules, ya que en el minuto 18 ya habían encajado dos goles ante un equipo llamado a estar arriba pero que no había comenzado la temporada como se esperaba. La llama de la ilusión la encendió Xisco Hernández al transformar una pena máxima al filo del descanso.
Tras la reanudación el equipo de Ziege dio un paso al frente y con la salida de Tete por Marcel se lanzó a por el empate, quizá con más corazón que cabeza. Era un querer y no poder mientras el Llagostera se defendía con uñas y dientes para amarrar tres puntos importantísimos para escapar de la zona peligrosa de la clasificación.
Dos puntos de los últimos suponen un bagaje muy pobre para un equipo que está llamado a pelear por los puestos de privilegio en la clasificación. Toca reaccionar.