Magaluf asistió ayer al primer tropiezo del Atlètic Balears, que encajó una bofetada cruel en un momento especialmente delicado del curso. Después de haber neutralizado la desventaja inicial a diez minutos del final y cerca de abrochar un valioso punto, un despiste defensivo en la última acción del partido condenó a los hombres de Nico López, que habían disfrutado de opciones de victoria tras haber estado contra las cuerdas en el inicio de la segunda parte. L'Hospitalet se convierte en el primer visitante en salir airoso del feudo blanquiazul y, de paso, adelantó a los isleños a falta de dos jornadas para el final de un campeonato que asiste a un atasco descomunal en la carrera por el playoff.
La trascendencia del encuentro se dejó palpar desde el pitido inicial. Cada choque destiló intensidad y cada acción dejó al descubierto la tensión por no perder. El planteamiento de l'Hospitalet consiguió neutralizar la producción ofensiva de los locales, que se mostraron sólidos en defensa y espesos en la creación. Los catalanes, exigidos por la derrota en la pasada jornada, trataron de hacerse con la iniciativa, pero fue el Atlètic el que disfrutó de las mejores ocasiones. Cristian mandó un balón al palo con un disparo desde la frontal (minuto 17) y Florín tuvo el gol a la media hora de juego, pero su disparo en el mano a mano con el portero fue salvado en la línea de gol por Viale.
Revés
El mismo central de l'Hospitalet resultó decisivo en las dos áreas, puesto que apenas siete minutos después cabeceó a la red de forma impecable un saque de esquina botado a la izquierda de la portería de Ginard, que apenas se había visto exigido en la primera mitad e iba a sacar a relucir su mejor versión en el segunda.
El paso por la caseta devolvió al césped a un ATB impreciso y a un Hospitalet dispuesto a sentenciar a la contra. El conjunto catalán, por mediación de Aridai, dispuso de hasta tres ocasiones para asestar el golpe de gracia, pero se topó con el portero artanenc, que sostuvo a un equipo isleño que sufría ante la velocidad que imprimían los atacantes visitantes.
Nico López removió el banquillo y la entrada de Nacho agitó el juego local, en especial, por la banda izquierda, donde nació una jugada cuyo desenlace debió ser penalti (minuto 69). Cristian fue agarrado en el interior del área sin que el colegiado señalara la pena máxima. La acción encendió a la grada y con ella al Atlètic, que se hizo dueño del partido. Florín se topó con Craviotto con un tiro mordido desde el interior del área (minuto 72) y en la otra portería Ginard intervenía de forma decisiva en un disparo de Akinsola.
Xisco Hernández iba a ser sustituido justo antes de firmar su último servicio en el choque. El mallorquín, lesionado, ejecutó una falta directa lejos del alcande de Craviotto. Era el 1-1 y un impulso hacia el playoff. Además, el choque agonizaba sin que el Atlètic Balears sufriera. Todo lo contrario. Florín se topó con una gran parada de Craviotto en el minuto 86.
Sin embargo, en la última acción del partido, en una falta frontal que los locales permitieron sacar rápido, Valentín ganó la espalda a la defensa y remató el balón picado ante Ginard. El 1-2 y el silencio en el 93. Aún hubo tiempo para un córner local, pero se sacó sin consecuencias.