La ciudad deportiva Antonio Asensio acogerá hoy un derbi marcado por la tensión futbolística por lo mucho que hay en juego sobre el césped y también por la fractura que han sufrido las relaciones entre ambas directivas. La presidida por Fernando Crespí ha decidido romper relaciones con la cúpula mallorquinista y hoy escenificarán dicha fractura no sentándose en la zona acotada para directivos y autoridades.
A nivel deportivo hay mucho en juego, sobre todo por parte del equipo de Vicente Engonga. Los rojillos, con 26 puntos, están en zona de descenso y siguen en plena caída hacia Tercera y hoy tratarán de agarrarse a una de las últimas oportunidades para mantener la ilusión hasta los últimos instantes de campeonato.
El hecho de que gran parte de los activos del filial hayan ascendido al primer equipo ha motivado que el grupo que dirige el ex mallorquinista haya quedado mermado y eso es una dura losa para un grupo joven y que potencia por encima de todo la formación al resultadismo.
Sin embargo, hoy el partido estará rodeado de una tensión máxima, es un derbi casi como los de antes y eso inyectará una dosis de moral especial al grupo titular de Son Bibiloni.
Frente a ellos el Atlètic Balears, un equipo que pese a no ocupar zona de descenso, no puede permitirse dejar de sumar para evitar sobresaltos en la recta final del campeonato. El técnico argentino Gustavo Siviero ha decidido convocar a toda la plantilla que tiene disponible. El único ausente en la convocatoria es Peter por sanción.
Ausencias
Por su parte Vicente Engonga también ha llamado a todos sus efectivos disponibles. No están por lesión Charlie, Alberto y Yeray, mientras que regresa Ramón Soria tras una sanción. Tomeu Nadal y Sergi Enrich refuerzan el grupo provenientes del primer equipo, mientras que suben del juvenil, Abdón, Guy, Pablo Martí y Jaume Calonge.
Se espera una gran entrada en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio y el ambiente será festivo al cien por cien. A las diez y media está previsto que el club invite a merendar a los socios del Real Mallorca y la seguridad del encuentro será como si de un partido de Primera se tratara.