En verano y especial en las temporadas de más calor, muchas veces necesitamos un descanso, y huir del calor de Mallorca suena tentador. Los entornos rurales o irse a otro país son destinos que probablemente no nos hubiéramos planteado y es una buena oportunidad para descubrir lugares nuevos. En Europa no faltan destinos de clima fresco y apetecibles, pero si no quiere salir de España también hay opciones, como es el norte. Aquí te enseñamos cinco lugares refrescantes para que el verano se nos haga más ameno y de paso conozcamos lugares nuevos:
Suecia
Supone uno de los mejores cobijos para aquellos que quieran huir del calor y al mismo tiempo descubrir y conocer Europa. En concreto la región de Vármland es un lugar ideal para visitar en verano, situada en la parte suroeste del país rozando con Noruega. Tiene gran cantidad de fauna que lo hace más atractivo puesto que se pueden ver alces en libertad.
Dinamarca
Aunque recientemente Dinamarca ha sufrido alguna ola de calor, normalmente se mantiene en temperaturas más bien bajas. Hay diversas opciones de actividades dependiendo de los gustos de cada uno. Podemos visitar el esplendor de la ciudad de Copenhague, ir al parque temático de lego que se encuentra en Billund, darnos un baño en las aguas del Báltico en la isla de Bornholm o incluso visitar el museo de Skagen para los amantes del arte.
Islandia
Es uno de los países más fríos del mundo y en verano el termómetro llega a rozar los 20 grados como máximo. Apenas se pone el sol y posee unos paisaje de ensueño cosa que lo hace un destino turístico. Podemos ver desde glaciares, volcanes, admirar ballenas hasta visitar cascadas, lagos y mucho más.
Cantabria
Exactamente en Potes, Picos de Europa, es la alternativa más cercana para poder huir del calor agobiante. Con una máxima de 26 grados en agosto y una mínima de 10 grados, para los amantes del frío este es su lugar. Además se pueden visitar parques naturales y está repleto de rutas para los más aventureros.
Navarra
El valle del Roncal es perfecto para épocas de mucho calor, en concreto Isaba, por su ubicación entre montañas y en el valle de Belagua, cerca de la frontera de Francia. El frescor se deja notar especialmente por las noches y detacan rutas en torno a los ríos Belagua y el Esca.