En un viaje por Europa, una de las principales preocupaciones suele ser el presupuesto. Y es que es bien conocido que países como Reino Unido, Dinamarca o Suecia tienen un coste elevado de vida: el alojamiento, las comidas y el transporte, entre otras cosas, infla los gastos. A pesar de ello, los viajes baratos no son imposibles en el Viejo Continente. Hay destinos muy económicos, sobre todo teniendo en cuenta el poder adquisitivo de España. La regla es sencilla: cuanto más hacia el este esté el destino, más barato será. Su precio no contrarresta lo bonito de sus paisajes. Aquí te proponemos cinco destinos muy baratos para descubrir la otra parte de Europa:
1. Grecia
Cuando hablamos de Grecia, pensamos en las estampas más turísticas (y por ende, más caras) como Atenas y las islas de Santorini, Creta o Mikonos.Sin embargo, este país esconde mucho más. Si viajas a una zona menos conocida, en el interior del país, podrás descubrir la verdadera cultura griega sin masificación, además de complacer al paladar con la rica gastronomía local como la moussaka, los dolmades o sus ensaladas. También hay islas que te pueden resultar más baratas, como la isla de Rodas, con vuelos low cost directos en verano desde varios aeropuertos españoles. En la capital homónima, puedes visitar el lugar donde se erigía el Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo.
2. Albania
Albania se está convirtiendo en uno de los atractivos low cost de Europa. Y es que el país se ha actualizado desde el fin de la dictadura comunista de Enver Hoxha hace treinta años, con la modernización de sus infraestructuras y locales. En la actualidad es un destino seguro y sobre todo muy económico: comer un menú en un restaurante cuesta entre cinco y ocho euros y una noche en un hotel cuatro estrellas ronda los cincuenta euros. El país ofrece una variedad de opciones a los turistas: desde la playas del Adriático hasta los Alpes albaneses del interior que invitan a hacer senderismo y trekking. Se pueden encontrar vuelos directos desde España muy baratos, a veces incluso por menos de 50 euros, ida y vuelta.
3. Bulgaria
Bulgaria es otro de los destinos europeos sin masificar, a pesar de guardar paisajes bellísimos a pocas horas de avión de casa. Podemos encontrar ciudades medievales, aguas termales, estaciones de esquí, impresionantes cuevas y bosques y playas, entre otros atractivos. Aunque está en la Unión Europea, no tienen como moneda el euro, sino el Lev. Convertido a euros, una noche en un hotel cuatro estrellas ronda los 40 euros y un menú para comer, entro los ocho y los diez. Si te animas la capital, Sofía, el monasterio de Rila, Plovdiv y la Veliko Tarnovo son algunas de las visitas imprescindibles.
4. Rumanía
Los alimentos suelen ser un 40 % más baratos que en el resto de países europeos. Puedes encontrar alojamientos por 35 euros la noche y comer un menú por cinco euros -cabe tener en cuenta que el salario mínimo de los rumanos es de 515,3 € al mes-. Puedes encontrar vuelos de ida y vuelta por unos 70 euros y visitar así el país del Conde Drácula y Transilvania. No te puedes perder la capital de Rumanía, Bucarest, y sus edificios históricos y religiosos tradicionales como el Palacio Patriarcal o el Ateneo rumano. Muy concurrida es también la ruta por sus castillos más famosos.
5. Eslovenia
Eslovenia tiene una nivel de vida parecido al de España. Puedes encontrar habitaciones de hotel por unos 40 o 50 euros la noche y comer por ocho euros un menú. Lo más caro suelen ser las entradas a las principales atracciones turísticas, con un precio que oscila entre los diez y los 25 euros. Lo bueno de Eslovenia son sus posibilidades, pues puedes decantarte por rutas montañosas, pueblos encantadores o por su capital, Liubliana, cargada de arquitectura barroca y grandes dosis de historia, en la que se pueden observar aún las influencias culturales que conforman el país. Cabe recordar que Eslovenia formó parte del Imperio Romano de Oriente, del Imperio Otomano y que fue una de las repúblicas de Yugoslavia -junto a Croacia- hasta su independencia en 1991.