Mallorca ofrece paisajes naturales de grandísima belleza. Desde montañas o montes se puede contemplar paradisíacas panorámicas, con las que conectar con el entorno. Ver el amanecer o anochecer en alguno de estos miradores siempre es un buen plan, así como organizar una excursión hasta ellos o, aunque sea, realizar una visita fugaz. El mínimo esfuerzo merece la pena para guardar en la retina y en la memoria estas bonitas estampas. Aquí hacemos un resumen de algunos de estos mejores enclaves de la isla de los que disfrutar para que los tengas presentes en tus próximas escapadas.
1. Sa Foradada, en Deià
Si hablamos de miradores, Sa Foradada es uno de los clásicos y probablemente uno de los mejores lugares de la Isla desde donde ver el atardecer. El mirador se encuentra en la costa oeste de Mallorca y se accede a él en coche directamente desde la Ma-10. Sa Foradada consta de una esplanada desde donde se puede observar el mar y un horizonte despejado, además de la peculiar forma de la roca agujereada -o «foradada» en mallorquín-, con un redondel de 18 metros de diámetro, que da nombre al lugar.
2. Mirador Es Colomer, Pollença
En la punta noroeste de Mallorca localizamos el Mirador Es Colomer, conocido también como el Mirador de Sa Creueta, entre Alcúdia y Can Picafort. Se trata de una zona elevada, a la que se accede a través de una escalera de piedra, hasta el mirador. Muchos ciclistas y visitantes se acercan para contemplar las vistas al mar y los acantilados de la Serra de Tramuntana.
3. Far de Cap de Formentor
El faro de Capdepera es una de las tradicionales visitas de Mallorca, debido a sus panorámicas vistas. El faro se construyó en 1863 para reforzar la señalización luminosa para mayor seguridad de las embarcaciones. Este fue el que mayor complicaciones presentó, pues los dos primeros años de obras iniciadas en 1857, se dedicaron en exclusiva a llegar hasta este punto agreste. Los 200 trabajadores trabajaban de lunes a domingo, debido a las dificultades para llegar a la zona, por lo que el Bisbat mandó construir un altar para que pudieran recibir misa los domingos. La torre, de 22 metros de altura se erige sobre un acantilado a 210 metros sobre el nivel del mar, con unas espectaculares vistas al mar.
4. Mirador de ses Barques, Sóller
A pocos minutos de Sóller se encuentra el Mirador de ses Barques, un restaurante con comida tradicional mallorquina, en cuya terraza se pueden contemplar unas panorámicas vistas del Port de Sóller y la Serra de Tramuntana. El lugar debe su nombre a que desde este punto se pueden ver las barcas ancladas en el Port de Sóller. Tomarse un zumo de naranja en este enclave es todo un lujo.
5. Santuari de Cura, Randa
A 543 metros de altitud encontramos el mirador del Puig de Randa. Rodeado de naturaleza, el mont se erige en el Pla de Mallorca. Desde su cima se puede contemplar¡ el horizonte sud, la isla de Cabrera; en dirección norte, las llanuras mallorquinas. Si se observa bien, se pueden adivinar más de veinticinco pueblos, y orientados hacia el oeste, la Sierra de Tramuntana. Al lado de la explanada se ubica el Santuari de Cura, con un monasterio, una hospedería y un restaurante con comida tradicional mallorquina.
6. Puig de Santa Magdalena, Inca
El mirador del Puig de Santa Magdalena es uno de los puntos todavía no masificados y que preserva un ambiente confidente. El monte cuenta con una decena de mesas de picnic, algunas con barbacoas, en mitad de una zona montañosa. Cuesta abajo encontramos un pequeño sendero conduce hasta la explanada desde donde obtener unas privilegiadas vistas sobre el Pla mallorquín, en un lugar cercado por vegetación y muy íntimo. Acudir a comer con amigos o en familia es, sin duda, un buen plan de fin de semana para conectar con la naturaleza.
7. Castell de Santueri, Felanitx
El castillo de Santueri se construyó sobre las ruinas de una antigua fortaleza árabe del siglo XIV que, a su vez, se había edificado sobre unas ruinas bizantinas. Y es que desde lo alto del acantilado de la Serra de Llevant, en Felanitx, a 408 metros de altura, se divisa la montaña y hasta el mar. Precisamente su cometido durante siglos fue el de vigilar la costa sureste para alertar de posibles ataques.
8. Mirador de la Victòria, Alcúdia
El mirador de la Victòria es uno de los más espectaculares de la isla. Se encuentra en el norte de Mallorca, en el municipio de Alcúdia. Excursionistas, ciclistas y visitantes recorren los caminos que conducen hasta el mirador, desde donde uno se puede deleitar con impactantes perspectivas del Cap de Formentor y de la bahía de Pollença. Cerca se encuentra la ermita de La Victòria, un lugar que, si estamos por la zona, es de visita obligatoria. Construida al estilo de una fortaleza, la construcción se remonta al siglo XIII y es una de las mejores conservadas del norte de Mallorca. En la actualidad es un hostal con 13 habitaciones.
9. Castell de Bellver, Palma
Uno de los miradores de Palma por excelencia es el Castell de Bellver. Se puede llegar a él en coche, caminando o en bus. Constituye una opción fácil para disfrutar de bonitas vistas sobre la ciudad de Palma y su bahía. Para ello, eso sí, habrá que entrar al castillo -los domingos la entrada es gratuita- donde, además, podemos visitar una exposición sobre la historia de Ciutat.
10. Na Burguesa, Palma
Si lo que buscamos es una visita nocturna, podemos optar por el puig de na Burguesa, en Palma. Desde lo alto de la cima se puede contemplar de noche la bahía de Palma iluminada e incluso intuir algunos de sus monumentos más característicos.