La playa es el lugar preferido de los más pequeñas para pasar los calurosos días de verano. Mallorca destaca por un catálogo de arenales muy variado y con una serie de servicios que permiten poder elegir sin mayor problema. Sin embargo, si que es cierto que hay unas zonas que cumplen con las condiciones ideales para visitar la playa con niños o personas mayores. Estos arenales tienen fáciles accesos, vigilancia por socorristas, arena fina, aguas tranquilas y servicios al bañista, como pueden ser duchas, baños o chiringuitos para comer.
En la zona norte de la Isla encontramos dos enclaves que cuentan con una gran aceptación entre el turismo familiar que cada año llega a Mallorca. Es el caso de la Playa de Alcúdia y de la Playa de Muro, que permiten a los más pequeños disfrutar a lo grande gracias a un arenal muy cuidado y unas aguas mansas. En la orilla de la Playa de Muro los menores pueden adentrarse bastante sin que el agua les cubra más allá de las rodillas. En el nordeste nos encontramos con Canyamel, una playa histórica que ha experimentado varias reformas a su alrededor pero que mantiene el espíritu de una playa con un paisaje espectacular y en el que se encuentran comodidades como un pinar, zonas de juegos y un agua ideal para el baño.
Cala Millor, que pertenece a los municipios de Sant Llorenç y Son Servera, es el lugar elegido para los miles de turistas que desean pasar sus vacaciones en el este de Mallorca. No en vano se trata de una playa premiada en múltiples ocasiones por su calidad y es una opción excelente para los bañistas que acuden con niños pequeños porque en sus 1.800 metros de extensión se encuentran numerosos servicios, vigilancia, un arenal de arena finísima y blanca además de unas aguas transparentes en las que también se puede practicar buceo.
En el sudeste encontramos varias playas de interés que se pueden visitar sin problema con toda la familia. La Colònia de Sant Jordi (con las playas de Es Dolç y la del Port), además de Es Trenc, en Campos, son quizá los dos ejemplos más claros de playas conocidas pero hay otras más escondidas que bien merecen una estancia.
Aquellos que prefieran quedarse en Palma, también se pueden encontrar lugares como Cala Estància o Ciudad Jardín, que siguen siendo un buen ejemplo de playa urbana con buenos accesos y un ambiente tranquilo. El Arenal, tanto en su segmento perteneciente a Palma como el de Llucmajor, tiene un gran atractivo para las familias extranjeras y locales si se evitan las zonas más masificadas. En la parte de Calvià y Andratx también albergan playas que también mantienen un encanto que la saturación y el urbanismo han hecho desaparecer en otros tantos núcleos turísticos de Mallorca. La playa de Camp de Mar, con su peculiar islote, consigue año tras año erigirse como una opción muy acertada para los bañistas y playas como la de Palmanova, Sant Elm, Santa Ponça o el Toro tienen entre sus usuarios a muchos residentes.