La playa des Coll de Baix es una de las escondidas joyas que ofrece la Tramuntana. Se trata de un paraje protegido, al norte de Mallorca, aún bastante desconocido para la mayoría. Rodeado de montañas, el paraje ofrece vistas de ensueño. Eso sí, para disfrutar de ellas habrá que caminar. El itinerario no es fácil, a no ser, claro, que se cuente con barco. Aún así, el esfuerzo merece la pena. El entorno está protegido como Área de Especial Interés Natural.
Desde la playa de Alcúdia hay que coger el Camí del Mal Pas sobre el kilómetro 1,5 hasta el Camí de la Muntanya. Girando a la derecha, 3 kilómetros más allá acabaremos en un pequeño refugio con mesas para merendar y un mapa con el que poder ubicarse. ¡Para los que se quieran ahorrar la caminata, pueden aparcar en un parking gratuito cerca este punto. Desde aquí solo queda caminar por un sendero cuesta abajo, que lleva directo a la playa. Las vistas, desde lo alto, son sin duda espectaculares. El paseo discurre entre pinos y terreno rocoso, no recomendable para niños ni para perezosos.
Al llegar nos encontraremos con una playa virgen de piedra. Son piedras pequeñas, tipo gravilla, y a veces puede resultar incómodo tumbarse. El oleaje no es especialmente intenso, aunque sí moderado, fruto de los vientos de la Serra de Tramuntana. Ni socorristas, ni hamacas, ni chiringuitos. Al ser un lugar recóndito, no hay servicios de nada, así que habrá que ir bien equipado para disfrutar del día de playa con todo lo necesario: agua, comida y -muy importante- crema solar y sombrilla, pues no hay lugar de sombra. No suele estar muy concurrida por bañistas aunque, debido al entorno que rodea el lugar, puede que tengamos que compartir el espacio con visitantes especiales procedentes de las montañas, como cabras u otros animales.
Características
Servicio de socorrismo: No.
Duchas: No.
Lavabos: No.
Restaurantes: No.
Nudismo: No.
Mascotas permitidas: No.