El Pla de Mallorca es el gran desconocido desde el punto de vista excursionista. Ciertamente no cuenta con algunos de los alicientes que tienen las sierras de Tramuntana y Llevant, pero evidentemente ofrece muchos otros que valen la pena: un buen entramado de caminos públicos, un paisaje agrícola y ganadero activo, y sobre todo un entorno con baja presión humana y, por lo tanto, seguro.
Además, si optamos por una ruta que enlaza antiguas possessions mejor que mejor. Este es el caso del itinerario circular que realizó Vibot Rutes, entre el núcleo de Pina y la possessió de Son Reus. En poco más de 10 km, el itinerario enlaza cinco casas de possessió, todas ellas de un aspecto marcadamente rural.
En ellas se puede constatar la coyuntura por la que pasan este tipo de construcciones: si bien tres están hoy en día habitadas, dos se encuentran en estado de semiabandono.
La Font de Pina
La ruta nace en la Font de Pina, catalogada como qanat medieval por los estudiosos. Se trata de una fuente cubierta por una bóveda junto a la que se sitúan los antiguos lavaderos. Sin duda uno de los espacios urbanos más frescos y antiguos de todo el Pla mallorquín.
El primer gran tramo circula por el Camí Vell de Pina, vía que utilizaban sus habitantes para ir hasta la capital. Esta primera parte flanquea sendas casas de possessió: Son Moll Vell y Son Moll Nou.
La primera, mucho más pequeña, aparece documentada en el siglo XVII a nombre de la familia Oliver. Más adelante se estableció, creando Son Moll Nou, cuya arquitectura destaca por la volumetría y también por la regularidad de la fachada.
Uno de los elementos etnológicos más destacados de la ruta es el Pou d'en Tries, situado a poco menos de medio kilómetro del Camí Vell. Vale la pena desviarse momentáneamente ya que la leyenda cuenta cómo los habitantes de Son Moll han visto en alguna ocasión una misteriosa luz azul que salía de su interior.
Más adelante la ruta flanquea las possessions de Son Llubí (hoy en día en estado semiruinoso) y Son Maig. Esta última está conformada por tres casas: Son Maig, Ca l'amo en Pere y Ca la Senyora Raconera.
El retorno a Pina se hace por el camino de Son Reus, situado al otro lado de la carretera de Algaida. Junto a él se levantan las casas de Son Reus, las cuales se ubican en la antigua alquería Butibalausí. En la época medieval fue de los Tortosa y luego de los Durbau.
Más tarde pasó a los Reus y de aquí a familias nobles de Palma, como los Berard. El camino de Son Reus desemboca en el de Santa Rita, el cual enlaza con el Camí Vell de Muntanya (por Son Moll) y de aquí con el Vell de Pina. Una ruta fácil, agradable y con un paisaje cultural de primer orden.