Una vez cumplidos los primeros días de agosto, muchas familias españolas estarán a punto de emprender sus respectivos trayectos por carretera para alcanzar las vacaciones. Independientemente de cuál sea el destino, mar o montaña, pueblo o ciudad, es importante extremar las precauciones en carretera.
Además, en este año que se espera que el tráfico no alcance los volúmenes de otros veranos por la situación excepcional, se está registrando una alta siniestralidad en las vías interurbanas españolas. Aunque no se encuentren tantos vehículos en el camino, es necesario conducir con la misma atención y cuidado.
Sobre todo si entre los acompañantes se encuentran menores. Se estima que los accidentes de tráfico son una de las primeras causas de mortalidad infantil en Europa y, por tanto, es preciso aumentar las precauciones y ponerle freno desde la prevención.
Para ello, la Dirección General de Tráfico tiene diez reglas de oro que servirán para que los viajes con menores sean seguros y transcurran sin grandes imprevistos o sobresaltos, sobre todo en lo relacionado con los sistemas de retención infantil (SRI).