Antes de su matrimonio con el príncipe Harry en 2018, Meghan Markle era conocida por su papel en la serie de televisión Suits y por su activismo en causas sociales como la igualdad de género y el empoderamiento femenino. Sin embargo, su matrimonio con el hijo pequeño del actual rey de Inglaterra, Carlos III, y la decisión posterior de ambos de alejarse de sus roles como miembros activos de la familia real, marcó un cambio significativo en la forma en que las monarquías interactúan con el público en la era moderna.
Tras su salida oficial de la familia real en 2020, Meghan y Harry se mudaron a California, donde establecieron la Fundación Archewell, una organización enfocada en promover el bienestar mental, la igualdad y el cambio social. Además, la pareja ha trabajado en proyectos de medios, incluyendo acuerdos con Netflix y Spotify, para contar historias que generen un impacto positivo.
Más allá de sus proyectos, Meghan ha seguido siendo objeto de polémica por su relación con la familia y las declaraciones sobre el impacto que ha tenido esa experiencia en su salud mental. A pesar de las controversias, ha mantenido una postura firme en la defensa de su privacidad y bienestar familiar, abogando por la importancia de la salud mental y de crear un espacio seguro para sus hijos.
Para la gala benéfica del Hospital Infantil de los Ángeles 2024 en Estados Unidos, la duquesa de Sussex ha reaparecido ante las cámaras, esta vez como invitada. Un evento que tiene la finalidad de recaudar fondos y ayudar a niños que están en tratamientos de salud. Sin embargo, el look que Markle ha escogido ha llamado mucho la atención e incluso ha desatado la polémica en algunos medios británicos.
El vestido 'polémico' de Meghan Markle
Durante la ceremonia capturó todas las miradas del público y de las cámaras, con un impresionante vestido rojo de Carolina Herrera, una pieza que ya había utilizado previamente en una gala, pero que esta vez fue modificado para crear una silueta completamente nueva. Rápidamente, el vestido customizado, que ha transmitido la elegancia clásica con un toque moderno, provocó comparaciones con el icónico look de Jessica Rabbit, personaje de la película ¿Quién engañó a Roger Rabbit?
Ciertos medios británicos han hecho la comparación de este atuendo de Markle con el del personaje ficticio. The Mirror ha destacado la "atrevida abertura" del vestido de la estadounidense, asegurando que "se vistió como Jessica Rabbit para su última salida en Los Ángeles".
El vestido original, que había lucido en 2021 durante una gala en Nueva York, era un diseño totalmente diferente, caracterizado por su corte largo, un llamativo escote en forma de corazón y una falda con volantes asimétricos. En su primera aparición con esta prenda, los medios ya habían elogiado el 'outfit' por su sofisticación y la elección de color rojo vibrante. Sin embargo, para esta nueva ocasión, decidió darle un giro inesperado al vestido con una pieza que fue ajustada a la cintura y eliminando los volantes para que se ciñera a su figura. Una elección que le ha dado apariencia mucho más estructurada y glamorosa, muy al estilo 'Old Hollywood'.
Algunos medios británicos aprovecharon la coyuntura para resaltar la transformación de Meghan, subrayando cómo ahora se permite jugar más con su estilo personal y arriesgar con elecciones más atrevidas. A pesar de las comparaciones y opiniones, Markle ha destacado por reinventar un vestido y darle una nueva vida con una interpretación más empoderada.