El mundo de la perfumería está lleno de ingredientes sorprendentes. Más allá de los clásicos, como el jazmín, la vainilla, el sándalo o la bergamota, la sorpresa viene de la mano del tomate. Resulta que los expertos en fragancias han encontrado un nuevo aroma en el huerto mediterráneo. Esta esencia fresca y estival surge con el auge por el bienestar y la alimentación saludable. Como el limón, igual de popular en los perfumes, ambos son dos frutas que habitualmente se disfrazan de verdura en el ámbito culinario. Esta corriente que incluye alimentos en el espacio de la belleza y la moda ha sido explotada por la firma italiana Dolce&Gabbana, que lleva por bandera la icónica mujer mediterránea.
La tendencia de las fragancias gourmet con tomate tiene su origen en marcas de lujo como Loewe. La casa española ha introducido esta nota olfativa en la fórmula de la vela perfumada con esencia de hoja de tomate está a la venta por 85 euros. De alta intensidad, recuerda a la frescura de las tomateras en los instantes previos a su maduración. Esta gama ha alcanzado el éxito con el verano, la temporada óptima de la fruta, que hace que encaje con el atrevimiento característico del momento.
Lo cierto es que este aroma solo ha llegado al terreno de las fragancias para el hogar. Ya que, como sucede con el olor a limpio, rememora buenos momentos y nos transporta a sensaciones de placer. Sin embargo, conseguir el olor real a tomate es todo un reto para las casas de perfume. En su subjetividad, para algunos la fruta roja puede ser acuosa y ácida o dulce y petricor. En esta misma línea, introduciendo ingredientes tradicionalmente gastronómicos, Zara ha sacado una vela aromática con notas de fondo a pimiento Berry, hojas de cilantro, naranja y chile habanero.