Políticas y personalidades públicas se han decantado por usar un chaleco sastre de color blanco, una prenda que se ha vuelto imprescindible este verano. En 2023 los trajes han revolucionado todo lo que conocíamos como moda. El power dressing no es una americana blanca estructurada, sino un chaleco blanco que tiene a todas enamoradas, un uniforme veraniego de lo más sencillo, pero a la vez formal, para esos eventos importantes en los que la imagen predomina.
Hemos visto tanto a Irene Montero, ministra de Igualdad en funciones, como a Isabel Díaz Ayuso, presidenta Comunidad de Madrid, llevando la prenda estrella. Ambas han lucido un modelo muy similar de color blanco con botones negros, llevado de la misma forma, a modo de top sin nada debajo para hacer que predomine ante la vista. Ellas no son las únicas. Isabel Rodríguez García, ministra de Política territorial en funciones, y María Guardiola, presidenta de Extremadura, también se han unido a la tendencia.
La reina Letizia tampoco se ha quedado atrás y ha lucido el chaleco blanco en un reciente acto celebrado en la Academia General Militar de Zaragoza. Una prenda muy recurrente ya vista en varias ocasiones, y que entre las royals también hemos podido ver a la Máxima de Holanda o a Rania de Jordania. Es una prenda muy original que se puede combinar tanto con unos pantalones a juego blancos de vestir o con unos vaqueros si queremos un look más casual, o como en el caso de la Reina, con una falda larga del mismo color.
Foto: Europa Press
Pero no solo encontramos chalecos de este color, ya que hay muchos otros que también se están haciendo virales entre las expertas en moda. Además de presentarse en desfiles de moda, también encontramos esas cuentas de Instagram de influencers que tiene el poder de viralizar cualquier prenda que ellas mismas lleven, este caso no es menos. La conclusión a la que llegamos es que esta prenda se lleva a todos los puntos por ser súper versátil y transmitir una imagen profesional, poderosa, actual y neutra.
Por otra parte, Zara también se ha unido a la revolución de los chalecos blancos, tanto de tallaje más corto como modelos más largos por un precio de entre 25 euros a 30 euros. También los encontramos en colores como rosa pastel y van desde la talla XS a la XL.