A lo largo de nuestras vidas, tarde o temprano, todos tendremos algún contratiempo que nos da la oportunidad de iniciar una remontada. El problema es que hay personas que tienen más dificultades que otras para hacerlo. Por ello, la coach personal y de salud, Marga Almarcha, da las claves para conseguirlo y convertir una crisis en una oportunidad.
Almarcha añade que «la realidad mundial que surgió tras la pandemia nos enfrentó a nuevos escenarios y a nuevas situaciones para las que muchos de nosotros no estábamos preparados y a muchos les ha podido costar integrar y sobrellevar. Si a esto le sumamos una cierta inestabilidad laboral, pérdidas de trabajo, subidas de la cuota mensual de las hipotecas y un sinfín de condicionantes externos hace que nos cuestionamos en más de una ocasión nuestra capacidad de sobrellevar los golpes que nos da la vida».
«Si además eres mayor de 40 años y estás en situación de desempleo, en un proceso de separación o en una situación de cierta vulnerabilidad, por las razones que sean, puedes tener la sensación de estar luchando contra Goliat en un esfuerzo titánico de demostrar tu valía como persona y profesional en un mundo donde parece, a simple vista, que te has vuelto invisible de repente». La coach advierte que estas situaciones las están viviendo un amplio colectivo de mujeres y hombres. «Los afectados ven como encontrar empleo se ha convertido en un trabajo en sí mismo, donde la jornada laboral puede no tener fin y donde el desgaste emocional que le acompaña llega a hacer mella en ellos y, posiblemente, en su entorno: puede generar desmotivación y baja autoestima». Otro asunto, no menos importante, son las crisis sentimentales, que obligan a tener que «recomponer los pedazos de una vida que, hasta ese momento parecía estable». «Son situaciones en las que muchos no pensaban encontrarse y, es ahí, cuando es necesario poner en marcha nuestros recursos internos y tener muy presente que, a veces, para poder seguir adelante es necesario empezar de nuevo».
¿Cómo empezar de nuevo?
La coach avisa que «este empezar de nuevo va de la mano de grandes dosis de implicación y compromiso y, sobre todo, de un autoconocimiento que ayude a identificar tus habilidades para que sepas qué buscar y cómo es mejor hacerlo para que todo tu esfuerzo no vaya en saco roto, evitando así desanimarte durante el camino. En este sentido, es importante que partas de un estado de ánimo favorable y que hayas pasado el duelo respecto a la situación personal y profesional vivida».
Almarcha asegura que «la nueva situación que se te presenta puede brindarte una gran oportunidad para conocerte como la persona que eres ahora porque ya no importa lo que hayas sido, si no lo que puedes llegar a ser. Por eso, es de vital importancia preguntarte: ¿quién soy?, ¿qué tengo?», ¿me conozco a mí mismo? El objetivo es que puedas conectar y redescubrir tus habilidades y capacidades, tus puntos fuertes y débiles para poder dar pasos firmes que te ayuden a exaltar aquello para lo que eres bueno, así como mejorar lo que se te resiste y te puede impedir una mejora».
La coach pone como ejemplo una persona en búsqueda de empleo debe saber cuál es su formación y cómo puede mejorarla si es necesario, al tiempo que poner en valor su experiencia laboral; potencias las fortalezas es fundamental. Si se trata de un asunto personal «es importante descubrir qué actividades te gustan, cómo quieres emplear tu tiempo, integrar los espacios de silencio como momentos de aprendizaje donde puedas descubrir cosas sobre ti... Pueden ser grandes oportunidades para reconstruirte como una nueva persona, eligiendo lo que sí quieres que forme parte de tu vida y lo que ya desechas porque en este momento no necesitas y, todo ello, teniendo muy presente lo que quieres llegar a ser».
A su modo de ver, «en ambos contextos es necesario identificar con que tipo de ayuda cuentas para que, cuando surjan momentos complicados o necesites ciertos favores, puedas contar con ellos. Para ello, hacerte y tener a mano una lista con esa red de apoyo te puede servir de gran ayuda». Para concluir, sostiene que «cuando la vida nos embiste, lo primero que podemos pensar es que no seremos capaces de remontar el vuelo, que nos quedaremos permanentemente en esa rama que nos da seguridad. Después nos damos cuenta de que, si nos damos la oportunidad de descubrirnos y somos capaces de hacer equipo con todas esas personas que nos quieren, será más fácil emprender de nuevo el vuelo y empezar de nuevo».