Juaneda Hospitales ha liderado la primera expedición humanitaria del Proyecto de Ayuda Sanitaria a Sanyang, una zona muy pobre del oeste africano, a la que ha viajado un equipo de 15 profesionales sanitarios del grupo hospitalario privado. Esta primera expedición, ha sido coordinada por el Dr. Jaume Julià, especialista en Cirugía Vascular de Juaneda Hospitales, y Pep Ribas, coordinador de Quirófano de Hospital Juaneda Miramar.
La actividad se ha centrado en la realización de curas y de cirugías menores para la eliminación de quistes, cicatrices queloides y tumores en la piel, afecciones que tienen un gran impacto de salud, pero también sobre el desarrollo social, profesional y familiar, condicionando un tumor en la piel o una malformación que una boda se frustre o que un maestro no pueda dar clases por las burlas de los niños.
«En África -explica el Dr. Julià- la apariencia física es muy importante, sobre todo de cara al matrimonio. Si una persona presenta una marca o tumor en una zona visible del cuerpo, es vista de manera negativa y puede ser rechazada. Además, en Gambia hay una enfermedad hereditaria por causa de la cual la persona que la padece presenta una gran cantidad de tumores en la piel».
«Hubo un caso -recuerda el Dr. Jaume Julià- de un profesor de una escuela con un tumor en la espalda de 50 centímetros. En el quirófano se puso a llorar porque llevaba 20 años esperando que se lo quitaran. Estaba tan agradecido que no tenía palabras. Para él, era muy importante mantener el respeto de sus alumnos y eliminar el tumor -de más de un kilo y medio- se lo proporcionaba».
En este viaje, de ocho días, en el que han participado junto al Dr. Jaume Julià y Pep Ribas, un equipo de enfermería, auxiliares, una pediatra y un cirujano plástico, gracias a la colaboración de la ONG Amigos de Gambia, se han realizado más de 70 intervenciones, 300 consultas pediátricas, 100 curas y cerca de 300 consultas screening de pacientes para una futura expedición.
«Para tratar a los pacientes -explica Pep Ribas- hemos tenido en cuenta tres criterios: primero, las lesiones con aspecto maligno; segundo, la funcionalidad, es decir, si su situación afectaba a su día a día. Y, por último, si esa lesión o patología, estigmatizaba al paciente. Recuerdo un caso en que vino un chico de unos 25 años, con capucha y gafas de sol. El motivo por el que iba tan tapado era porque tenía un queloide en el rostro, una lesión de la piel que puede resultar muy antiestética»
«Lo mismo sucedió en otros muchos casos, donde mujeres solteras venían para que les quitáramos las lesiones de la zona del ojo o de la oreja y así poderse casar», explica el supervisor de quirófano, que con su equipo ha tenido que asumir unas condiciones de trabajo, medios y un nivel sanitario muy limitados en Gambia, donde la esperanza de vida es de 61 años y no existe prácticamente asistencia sanitaria.
«Las condiciones de trabajo han sido muy duras y muy diferentes a los estándares de calidad a los que estamos acostumbrados en Juaneda, en un centro médico, con continuos cortes de luz y temperaturas muy elevadas, que prácticamente no dispone de nada. Hemos tenido que habilitar cuatro zonas para llevar a cabo nuestra labor: un quirófano con dos mesas donde se realizaban las intervencionesz», explica. Y añade: «También tuvimos que habilitar una zona pediátrica, un área para el triaje y, por último, un espacio para realizar las curas», concluye a este respecto. Además de esta actividad quirúrgica de tan alto impacto sociosanitario, el proyecto de ayuda a Gambia ha incluido actividades centradas en promocionar la salud y la prevención de la enfermedad.
«Durante estos días, hemos formado a las tres enfermeras del centro de salud donde hemos llevado a cabo nuestra actividad, y que nos ha acompañado las 24 horas del día. Les hemos enseñado cómo hacer curas, a quitar y poner puntos o cómo hacer un buen cuidado de las úlceras. Y gracias al WhatsApp y el correo electrónico, estamos en contacto a diario para seguir a los pacientes y ayudarles en las decisiones».
Otro de los objetivos del equipo de la expedición ha sido la política ‘residuo de carbono cero'. En este sentido el Dr. Jaume Julià explica que «teníamos claro que no queríamos dejar huella ni residuos de nuestro paso por Gambia. Nos llevamos unas bolsas especiales donde hemos podido separar el papel y el plástico que hemos generado durante estos ocho días y las hemos traído de vuelta en forma de residuos»
La expedición estaba programada para marzo 2020 y la crisis mundial provocada por la pandemia retrasó el viaje: «Gambia es un país que vive mucho de las ONGs y del turismo, afirma el Dr. Julià- y con la pandemia, en este último año y medio, no han recibido nada. Nos esperaban con los brazos abiertos. Hemos vuelto a Mallorca con una lista de espera de pacientes para ser tratados en la próxima expedición».
Con esta experiencia de ayuda médica y humanitaria a las espaldas, los profesionales de Juaneda Hospitales están contando ya los días para volver a esta zona tan deprimida de África a retomar su programa de cooperación: «Nuestra idea es repetir el equipo el próximo año y añadir a un anestesista para poder hacer cirugías mayores».