Comer bien es una de las máximas más importantes si practicamos ejercicio. Mantener una dieta completa y equilibrada nos aporta la energía y los nutrientes necesarios para culminar con éxito cada sesión de entrenamiento. Pero, además, aquellos que buscan la máxima eficacia en sus disciplinas y que realizan un gran volumen de ejercicio recurren a la nutrición deportiva para cumplir con las necesidades alimenticias que requieren sus entrenamientos y su recuperación. Así, deben prestar atención a los nutrientes (y a la cantidad) que ingieren, para asegurar que todos están en los niveles recomendados para garantizar una dieta equilibrada. Y, entre ellos, las proteínas tienen un lugar más que destacado.
Además de estar presentes en carnes, huevos, pescados y, en versión vegetal, en legumbres y hortalizas, estos nutrientes también pueden encontrarse en otros alimentos, como el pan, un básico de la dieta mediterránea que, en esta versión, nos ayuda a comer la cantidad necesaria para alcanzar, con salud, nuestros objetivos. Pero, ¿cuáles son los beneficios de consumir, a diario, un pan proteico?
No obstante, no todo podían ser ventajas. Conviene saber que muchos de estos panes tienen un mayor porcentaje de grasas buenas, debido a los ingredientes que se usan para su elaboración (frutos secos y semillas), por lo que no son la mejor opción para las personas que quieren adelgazar. A no ser que se dé con una fórmula equilibrada que asegure que estos niveles están controlados, como los de FoodSpring que solo tienen 3,8 gramos de grasa por cada dos rebanadas (25 gramos cada una). Si quieres empezar a incluirlo en tu dieta, puedes probar con el pack de cinco panes proteicos sin gluten que la marca ofrece por menos de 30 euros. Gracias a ellos, conseguiremos un resultado crujiente por fuera y esponjoso por dentro, con semillas y alimentos que nos aportarán una dosis extra de energía en nuestros entrenamientos. Prepararlos (y disfrutar de sus beneficios) es más fácil de los que piensas...