Ha llegado el calor y con él las ganas de tomarse una bebida refrescante o un helado que nos ayuden a combatir las altas temperaturas. Las frutas de temporada y los lácteos ayudarán a hacer alternativas saludables, sin olvidar el apreciado chocolate.
La sandía es una fruta de temporada que empieza a verse en estas fechas. Es muy refrescante y poco calórica por lo que será perfecta para una bebida saludable para combatir el calor. Para hacer este granizado, se necesitan agua, media tajada de sandía y menta.
Lo primero que debemos hacer es triturar la sandía con la batidora. Una vez lo hayamos hecho, añadiremos el agua. La cantidad de agua debe ser el doble que la de sandía. El último paso será añadir las hojas de menta picada. Meteremos la mezcla al congelador. Una vez congelado lo sacaremos y lo picaremos para que adquiera la textura del granizado. Para aquellos a los que les gusta un sabor más ácido, pueden añadir unas rodajas de lima. Es una bebida que también se puede hacer con melón, otra de las frutas más apreciadas durante los meses de calor.
Un clásico de las bebidas refrescantes para el verano con un toque diferente. Los ingredientes para tener lista tu limonada con pepino son dos vasos de agua con o sin gas, el zumo de un limón, medio limón y medio pepino a rodajas, hojas de hierbabuena y hielo picado.
Haremos el zumo de un limón y lo mezclaremos con agua. Añadiremos las rodajas de pepino y limón así como las hojas de hierbabuena que le darán un sabor característico. La dejaremos enfriar en la nevera o le pondremos hielo picado si la queremos servir al momento. Es una bebida que admite muchas alternativas. Podemos probar a añadirle jengibre para darle un toque picante o cambiar la hierbabuena por menta. La naranja y el pomelo son otros cítricos con los que podemos hacer una bebida refrescante.
El helado de chocolate casero hará las delicias de mayores y pequeños. Es una receta muy sencilla de hacer con la que nos pueden ayudar nuestros hijos. Necesitaremos 250 mililitros de leche, 250 mililitros de nata, 25 gramos de cacao en polvo, 85 gramos de chocolate fondant, 100 gramos de azúcar, 2 yemas de huevo y sal.
El primer paso será batir las yemas con el azúcar hasta que se disuelvan y reservarlas en un bol. A continuación, tendremos que poner un cazo a fuego lento y poner la leche, la nata y el cacao en polvo hasta que este último se disuelva y quede una mezcla homogénea. A continuación trocearemos el chocolate fondant y lo añadiremos a la mezcla, batiendo hasta que se deshaga. Añadir un poco de sal, ayudará a realzar el sabor. Añadiremos la mezcla de las yemas con el azúcar y seguiremos removiendo para que no hierva y se corte. Una vez integrados todos los ingredientes, lo dejaremos enfriar a temperatura ambiente y cuando ya esté, lo pondremos en el congelador dentro de un recipiente metálico. Durante las próximas tres horas, tendremos que estar pendientes de la mezcla ya que tendremos que removerla cada 30 minutos para que nos salga un helado de chocolate perfecto.
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