Los huevos turcos, conocidos en Turquía como «Çılbır», son una exquisitez que combina simplicidad y sabor en un plato perfecto para el desayuno o el brunch. Este platillo tradicional tiene una historia rica y se ha convertido en un favorito en muchas cocinas alrededor del mundo. A continuación, te presentamos la receta y una explicación detallada de este delicioso manjar.
El Çılbır es un plato turco tradicional que data del siglo XV, siendo un favorito en el palacio del Sultán otomano. El plato consiste en huevos escalfados servidos sobre una cama de yogur con ajo, todo ello rociado con una generosa cantidad de mantequilla derretida con pimentón. La combinación de sabores y texturas hace de este plato una experiencia culinaria única: el frescor y la acidez del yogur, el cremoso interior de los huevos escalfados, y la rica mantequilla especiada crean una armonía que deleita al paladar.
Receta de huevos turcos
Ingredientes
- 4 huevos
- 2 tazas de yogur natural (preferiblemente estilo griego)
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharadita de pimentón (puede ser dulce o picante, según tu preferencia)
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- Sal y pimienta al gusto
- Eneldo fresco picado para decorar (opcional)
Preparación
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Preparar el yogur: En un bol, mezcla el yogur con el ajo picado y una pizca de sal. Revuelve bien hasta que esté combinado y deja reposar a temperatura ambiente mientras preparas el resto del plato.
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Escalfar los huevos: Llena una cacerola grande con agua y agrega el vinagre. Lleva el agua a un suave hervor. Rompe un huevo en un tazón pequeño, creando un remolino en el agua con una cuchara y desliza suavemente el huevo en el centro. Cocina durante unos 3-4 minutos, o hasta que la clara esté firme pero la yema aún esté líquida. Retira con una espumadera y repite con los otros huevos.
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Preparar la mantequilla especiada: En una sartén pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, agrega el pimentón y cocina durante unos segundos, teniendo cuidado de no quemar la especia. La mantequilla debe adquirir un color rojo vibrante.
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Montaje del plato: Divide el yogur con ajo entre dos platos. Coloca los huevos escalfados encima del yogur. Rocia con la mantequilla especiada y sazona con sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, espolvorea eneldo fresco picado por encima para un toque adicional de frescor y color.
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Servir: Los huevos turcos se disfrutan mejor inmediatamente, acompañados de pan pita o cualquier otro pan de tu elección para mojar y disfrutar cada bocado.
Un Placer Culinario
Los huevos turcos no solo son un deleite para el paladar, sino también un plato nutritivo. El yogur aporta proteínas y probióticos beneficiosos para la salud digestiva, mientras que los huevos son una fuente excelente de proteínas de alta calidad. La mantequilla especiada añade un toque de lujo sin ser excesivamente calórica.
Este plato, que puede parecer sofisticado, es en realidad bastante sencillo de preparar, lo que lo convierte en una excelente opción para impresionar a tus invitados o para disfrutar de un desayuno especial en familia. Con su rica historia y sabor inigualable, los huevos turcos son un plato que vale la pena incorporar a tu repertorio culinario. ¡Anímate a probar esta receta y descubre por qué ha cautivado a tantos a lo largo de los siglos!