Originalmente relegada como el arquetípico bizcocho que acompaña la tradicional taza de café de bar, pareciera que la galleta Lotus se rebelara contra el rol que le fue asignado desde su creación y comenzara a irrumpir en la escena gastronómica de formas sorprendentes. Y es que, si uno entra en internet o en redes sociales, no es extraño ver en varias ocasiones el nombre de esta popular galleta belga en recetas de tartas, batidos, bizcochos e incluso de hamburguesas y sándwiches.
La galleta Lotus, comercializada por la empresa Biscoff desde 1932, se trata de un dulce belga creado a base de azúcar y canela. Su historia, realmente, podría definirse como un accidente del panadero Jon Boone mientras intentaba ejecutar una receta de galleta especiada tradicional de Navidad llamada speculoos. Sin embargo, le gustó tanto su sabor que decidió producirla bajo el nombre de Lotus en honor al flor de loto, la cual simboliza la pureza.
Su uso como el perfecto acompañante del café no llego, sin embargo, hasta los años cincuenta, cuando Boone comenzó a envolver y a vender las galletas de forma individual y se empezó a servir en bares y restaurantes de toda Europa hasta llegar, a día de hoy, a estar presente en los seis continentes. Y es que esta popularidad ha permitido a Biscoff a diversificar el producto hasta el punto de poner la Lotus en la cima de los productos reposteros. Actualmente, no solo se puede comprar la galleta en sí, sino también una nueva variedad de galletas rellenas, una crema dulce elaborada con los mismos ingredientes, e incluso una variedad de bombón helado recubierto de Lotus, todo bajo la marca Biscoff.
Sin embargo, lo que ha ocurrido estos últimos años con este producto ya ha trascendido al mundo repostero y ya se puede ver la galleta Lotus como ingrediente en las recetas más inesperadas tanto en supermercados y comercios como a nivel de restauración. Un ejemplo muy claro se trata del caso de Mercadona, el cual ha ido incluyendo esta mítica galleta en varios de sus productos como helados o coulants. No obstante, el indiscutible ganador en popularidad no es otro que el licor Caramel biscuit cream, una bebida alcohólica que contiene la marca blanca del supermercado de las galletas Lotus.
Esta bebida, que salió a finales de noviembre del año pasado, causó amor y odio a parte iguales en redes sociales. Mientras que algunos alaban el ligero sabor a canela y el acaramelado gusto del licor, otros piensan que esta moda ha llegado demasiado lejos y que tendría que haber un límite.
Pero la cosa no termina ahí. La fiebre del Lotus se ha extendido hasta el sector de la restauración, donde no solo se emplea el producto en recetas de postre caseros que van desde la tradicional tarta hasta tiramisús, cheesecakes o brazos de gitano. Muchos restaurantes de la isla han comenzado a emplear la Lotus para platos salados, en concreto como ingrediente principal en sándwiches y hamburguesas. De entre estos casos destaca el de Bocados Burger, una hamburguesería situada en el Camí del Reis en Palma donde ofertan el «Beso de Judas», una hamburguesa donde la Lotus es la completa protagonista, pues no solo lleva polvo de Lotus, sino que también esta bañado en la misma crema de la marca Biscoff y coronada con una galleta en la cima.
Otro restaurante donde ofertan hamburguesas de Lotus se trata de Buke, un local situado en Inca. La smash Lotus, como ellos la han bautizado, al igual que en Bocados Burger, también viene bañada en crema y la termina una galleta en la punta del pan. De hecho, el influencer gastronómico mallorquín Menjant amb en Toni criticó positivamente este producto, comentando que «La smash Lotus de @bukeinca viene en plato hondo para que rebañes bien la burger de crema Lotus».
Por último, no cabría entender la fiebre del Lotus en las Islas Baleares sin mencionar la creciente moda de vender uno de los postres más típicos de la cocina balear recubiertos de esta galleta: las ensaimadas. No son pocos los establecimientos que han comenzado a ofertar este mítico producto mallorquín con Lotus en sus establecimientos. Sa Sucreria, una repostería menorquina especializada en la producción de ensaimadas menos tradicionales, venden una variedad de este dulce rellena de crema de Lotus y con galletas partidas por encima. Por otro lado, la panadería palmesana Ses Nines venden una versión más melosa de esta ensaimada, pues no solo viene rellena de crema, sino también que está bañada de la misma por encima.