Una de mis queridas amigas es de Sicilia y he pasado muchos veranos allí. Una de mis comidas rápidas favoritas allí eran los arancini, bolas de arroz del tamaño de un puño rellenas de carne o queso. En Mallorca los puedes probar en L'Arancini Mallorca, una cadena de restaurantes sicilianos. Los arancini, pequeñas delicias de la cocina siciliana cuyo nombre deriva de la palabra italiana ‘arancia', que significa naranja, por su forma y color similares a esta fruta. Tienen sus raíces en la Sicilia del siglo X, aunque su origen exacto es objeto de debate y se cree que surgieron durante el dominio árabe en la zona como una evolución de platos a base de arroz traídos por los conquistadores.
La base de los arancini es el arroz arborio, famoso por su capacidad para absorber sabores y su textura cremosa al cocinarse. Este arroz se cocina hasta alcanzar una consistencia pegajosa y luego se deja enfriar para poder manipularlo. Tradicionalmente el arroz se sazona con azafrán, lo que le otorga su característico color dorado. En su interior, los arancini esconden un corazón de ragú de carne, guisantes y, a veces, queso mozzarella, aunque las variaciones son infinitas, reflejando la riqueza culinaria de Sicilia.
Con el paso del tiempo, han evolucionado dando lugar a una amplia variedad de rellenos y formas. Aunque el clásico arancini con ragú sigue siendo profundamente querido, hoy en día podemos encontrar versiones con setas, espinacas, jamón y queso, e incluso interpretaciones marinas con mariscos. Su preparación es un arte que requiere paciencia y habilidad. Primero, se toma una porción de arroz y se le da forma en la palma de la mano, creando un espacio en el centro para el relleno. Luego, se añade el relleno elegido y se cubre con más arroz, formando una bola o, en algunas variantes, una forma cónica. Finalmente, se rebozan en huevo batido y pan rallado antes de freírlos en aceite caliente hasta que están crujientes y dorados.
Paso a paso. Para aquellos que deseen probar a preparar arancini en casa, aquí les dejo una receta básica. Cocine una taza de arroz arborio con azafrán y deje enfriar. Prepare un ragú sencillo con carne molida, tomate, cebolla y guisantes. Tome una porción de arroz, forme una bola, haga un hueco en el centro y rellene con el ragú y mozzarella. Cierre el arroz alrededor del relleno, forme una bola o cono, pase por huevo y luego por pan rallado. Fría en aceite abundante hasta que estén dorados.