Comer fruta debería ser una tarea obligada cada día. Su ingesta al día aporta vitaminas, sales minerales, antioxidantes y fibra; además es baja en calorías y favorece la eliminación de toxinas del organismo. Aunque siempre se recomienda acudir a los productos de temporada siempre existe la posibilidad de tener el comodín del plátano, que puede consumirse durante todo el año. Se trata de una fruta fácil de comer y que contiene un mineral clave para el correcto funcionamiento muscular y cognitivo: el potasio. Pero, ¿qué le pasaría a nuestro cuerpo si ingiriésemos más de uno a diario?
El plátano es una de las frutas más efectivas para regular la flora intestinal o microbiota. Un estudio publicado en 2017 en el 'Nutrition Bulletin' halló que los plátanos poseen una sustancia llamada 'almidón resistente' que trabaja para aumentar la producción de los ácidos grasos de cadena corta, esenciales para la salud intestinal. Por ello, si comes un plátano todos los días, las bacterias de tu organismo siempre estarán perfectamente nutridas.
Además te ayudará a perder peso, el plátano es una fruta muy saciante por lo que ayudará a mantener el hambre raya. Otro de sus numerosos beneficios es que contiene altos niveles de minerales antioxidantes, al igual que otros alimentos como el salmón, los aguacates o las nueces, de ahí que si consumes muy frecuentemente este tipo de fruta podrás gozar de una piel más tersa y sana durante más tiempo. Concretamente, es el manganeso el mineral responsable de aumentar los niveles de colágeno, beneficioso para la reparación y manutención de la piel. Si sufres de acné, arrugas o piel seca también es especialmente positivo.
Esta fruta tiene un alto contenido de potasio, uno de los minerales más beneficiosos de cara a mantener una excelente salud cardíaca. En caso de no obtener suficiente cantidad, serás más propenso a desarrollar enfermedades como hipertensión. Aunque la verdura que nos concede este atributo suele ser la zanahoria, el plátano también contiene vitamina A, la cual sirve para proteger los ojos, mantener la visión en un estado adecuado y también mejorar la visión nocturna.