En la cocina todo se aprovecha, incluso el agua de cocer verduras. La mayoría deshecha este agua y la vierte por el fregadero, pero resulta muy útil. Tanto si cueces patatas, brócoli o judías puedes aprovechar el agua en el que las has cocido. Lo cierto es que está llena de nutrientes y te puede salvar de un apuro en más de una ocasión, como recurso rápido, sencillo y muy económico.
Una de las opciones para reutilizar este agua es usarla como caldo de verduras, ya que, prácticamente, es esto. Para ello, solo tienes que colar el agua, para evitar que se cuelen tropezones de verduras. Lo puedes calentar con fideos o guardarlo en un bote hermético en la nevera. En este caso lo deberás consumir en los próximos dos-tres días. Si quieres conservarlo durante más tiempo, siempre puedes congelarlo. Además, este mismo caldo lo puedes agregar también a otros platos para aportarles sabor y textura, por ejemplo, a arroces, estofados, salteados o salsas. Si tienes a un bebé en casa, más te vale guardar el caldo de cocer verduras. Te puede ser más que útil para preparar papillas o purés. Evitarás que queden demasiado espesos y, además, les aportarás nutrientes extra. Y, si en vez de bebé, tienes a alguien enamorado del deporte, este consejo te funciona igualmente. Es perfecto para elaborar bebidas nutritivas para deportistas, como batidos de verduras.
El último consejo que te proponemos es que utilices este agua para regar las plantas. Debido a los nutrientes que contiene, funciona a modo de fertilizante, cosa que las plantas de tu terraza o jardín seguro agradecerán. Definitivamente, será mucho mejor que el mero agua del grifo. En definitiva, ya que cueces verduras, guarda el agua para los próximos días (o semanas, si la congelas). Lograrás reutilizar de forma sencilla y provechosa.