Era uno de los favoritos, si no el máximo aspirante, y no defraudó. Tras su segundo puesto en 2020 y la ausencia de competición en 2021 por la COVID-19, Josep Juhé (Calella, Barcelona 1992) se proclamó el jueves en la Escola d'Hoteleria de les Illes Balears Campeón de Balears de Sumilleres 2022. Juhé es el sumiller del restaurante Zaranda, que ayer comenzó su temporada.
¿Cómo nació su pasión por este mundo?
– A los 15 años empecé a trabajar en el mundo de la hostelería como camarero y en barra, que me gusta mucho. A los 19 años viajé por Malta, Holanda, Londres, Uruguay y acabé en Mallorca. Aquí hice la apertura del hotel Es Príncep, cuando estaba el restaurante Bala Roja que asesoraba Andreu Genestra, y a la vez comencé a formarme en la CETT de Barcelona, a donde iba cada lunes. Después llegué a Baibén porque tenía una bodega que me interesaba y de allí volví a este lugar, cuando se convirtió en Zaranda.
¿Le viene de familia?
– No, nadie. Calella está muy cerca de la DO Alella y de pequeño mi abuelo me metía en la bañera y yo pisaba la uva. También tengo una prima enóloga.
¿Cómo fue el concurso?
– Por la mañana hubo dos pruebas: una teórica de 40 preguntas y una cata a ciegas de tres productos. Los cuatro primeros nos enfrentamos a una cata a ciegas de un tinto y un negro y una cata a ciegas de tres productos en copa negra. Después hubo la prueba de carta errónea, donde había que descubrir los fallos de la añada, bodega o DO. Siguió la prueba de maridaje de principio a fin: aguas, aceites, aperitivos, platos principales, vinos, cafés, infusiones, cigarros y digestivos. Y por último la prueba de decantación con preguntas en inglés.
¿Tenía esperanzas de ganar?
– En general estaba contento, aunque sabía que había tenido fallos.
¿Estos dos años le han ayudado a prepararse mejor?
– No, al contrario. En 2020 acababa de terminar los estudios y tenía mucha información fresca, pero me faltaba la experiencia de haber concursado. El jueves me sirvió mucho la experiencia, pero por contra estaba más verde por todo el parón que ha habido.
¿Cuáles diría que son sus principales virtudes y dónde tiene un margen amplio de mejora?
– En el apartado de vinos es, sin duda, donde más cómodo me encuentro, y debo mejorar en todo lo referente a cigarros y destilados.
¿Cómo se prepara?
– Hacemos grupos de catas. He quedado muchas mañanas con Gabi Lucas (actual Campeón de España) y estudiábamos, nos servíamos vinos, hacíamos catas a ciegas, nos mandábamos emails...
¿Todo restaurante debería tener un sumiller?
– Si es un restaurante con mucho volumen, no. Un restaurante que remonta dos o tres veces el servicio no necesita un sumiller.
¿Es receptivo el cliente?
– Por suerte tenemos pocos clientes tiquismiquis.