Plato: Pollo con nísperos y almendras (4 personas)
Ingredientes:
■ 4 cuartos traseros de pollo
■ 2 cebollas
■ 1 naranja
■ 6 nísperos
■ 1 cucharada de ras-el-hanout
■ 1 cucharada de azúcar morena o de coco
■ 3 brotes de perejil o cilantro
■ 100 gr. de almendras crudas peladas
■ pimienta negra
■ sal
■ aceite de oliva virgen
Receta:
Pelar las cebollas, cortar por la mitad y laminar a medias lunas más bien finas. Calentar un chorrito de aceite en una cazuela plana, meter el pollo salpimentado y cuando esté bien doradito sacar y reservar. Meter la cebolla, una pizca de sal y el ras-el-hanout. Dar unas vueltas y cuando empiece a dorarse volver a meter el pollo, bajar el fuego y tapar la cazuela. Dejar cocer unos 20 minutos con el agua que va soltando la cebolla y vigilando que no se pegue.
Mientras, pelar los nísperos, cortarlos por la mitad, retirar las semillas y ahora cortar cada trozo en dos. Meter en la cazuela y espolvorear sobre cada uno un poco de azúcar. Añadir el zumo de naranja, tapar la cazuela y dejar cocer unos cinco minutos, siempre a fuego lento. Machacar groseramente las almendras y dorar en una sartén sin añadir aceite, cuidando que no se quemen. Picar el perejil o el cilantro. En el momento de servir repartir la almendra y el cilantro por encima del pollo. El ras-el-hanout es una mezcla de especias y hierbas tradicional de Marruecos que se utiliza en la elaboración de tajinas.
En el zoco de Marraketch hay vendedores que ponen hasta una cuarentena de especias en su mezcla de ras-el-hanout-, mientras que las más corrientes no sobrepasan la media docena.
Una receta sencilla que podemos acompañar de un cuscús o arroz blanco. Siempre nos quedará más gustosa si utilizamos pollo de corral. Cumpliendo la premisa de esta columna gastronómica de utilizar siempre productos de temporada, para acompañar este guiso de pollo hemos empleado nísperos, una fruta que se utiliza muy poco en platos salados.