La leche evaporada es una opción para almacenar este productos durante un gran periodo de tiempo, ya que durante su preparado se evapora el 60% del agua que contiene, lo que hace que aguante en óptimas condiciones durante más tiempo.
Encontrar leche evaporada en el mercado, que se utiliza para hacer diferentes postres, puede ser difícil y, normalmente, es más cara, por lo que se puede hacer de forma casera.
Para ello, solamente se necesita leche y una cacerola profunda para hervirla. Hay que tener en cuenta que, al eliminar el agua de la leche, la cantidad de producto resultante tras la receta va a ser menor, aproximadamente un 60% menos.
Para hacer esta receta solamente hay que seguir los siguientes pasos, muy sencillos, aunque se necesita paciencia y estar atento durante el proceso:
- Echar la leche dentro de la cacerola, poner el fuego al máximo y esperar a que empiece a hervir.
- Una vez que comience a hervir, hay que estar muy atento para bajar el fuego inmediatamente, evitando que se salga de la cacerola.
- Con el fuego bajo, hay que dejar hervir la leche durante una hora, aproximadamente.
- Durante esa hora, habrá que remover la leche de vez en cuando para evitar que se forme nata o se pegue.
- Cuando acabe el proceso, la leche se habrá reducido en cantidad, estará un poco más oscura y más consistente. Es recomendable dejarla enfriar y, después, colarla para eliminar los trocitos de nata que hayan salido.