Ahora que el termómetro cada vez marca menos grados y las horas de luz disponibles son menos, empiezan a apetecer cremas y sopas para comer que templen el cuerpo y nos hagan entrenar en calor. Pero por creencia popular, a veces, desterramos estos platos del menú diario por considerarlos poco consistes o faltos de algún nutriente.
Nada más lejos de la realidad. Preparar cremas que nos aporten todos los macronutrientes necesarios es tan fácil cómo saber qué alimentos combinar. Normalmente el factor que más falla en estas preparaciones suele ser la proteína, así que habrá que tener más presentes estos tipos de ingredientes. A través del queso, las legumbres y la carne o los fiambres se podrá convertir cualquier crema o puré en un plato bien rico y completo.
Es una combinación ganadora, muy fácil de preparar y con un sabor suave que puede gustar a muchos. Necesitaremos al menos tres calabacines y entre 150 y 200 gramos de pechuga de pollo. Lo primero que habrá que hacer es sofreír algo de cebolla en una olla y cuando esté transparente, añadir el calabacín a rodajas. Cubrirlo con caldo de verduras y añadir el pollo (que habremos marcado previamente en la sartén). Dejar cocer 20 minutos y triturar.
Las judías pintas nos darán en esta receta tanto los carbohidratos como las proteínas necesarias para que sea un plato completo. Se sofríe un poco de cebolla y un pimiento verde. Se añaden las judías (en la cantidad necesaria) y se cubren con caldo de pollo o de verduras, según el gusto. Se dejan cocer... ¡y a triturar! Para completar con algo de grasa, se puede añadir a la mezcla un queso suave.
Los cacahuetes, pese a posibles equivocaciones, son una legumbre con grandes cantidades de proteína y grasas saludables. Los boniatos tienen, por su parte, un toque dulce y la cantidad justa de carbohidratos para convertir esta crema en un plato muy completo. Basta con sofreír un poco de puerro, hervir un boniato en caldo de verduras y añadir un cuarto de taza de crema de cacahuete. Se tritura todo, ¡y listo!