El XVI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, que contará con tres aspirantes de Baleares, y el IV Mundial de Tapas ciudad de Valladolid no pillarán a muchos de sus participantes con las manos en la masa, en la literalidad de su sentido, ya que tendrá que ser a distancia y con un 'teleayudante' como saquen adelante sus elaboraciones culinarias.
De esta forma se ha adaptado este evento gastronómico, que se celebrará del 9 al 11 de noviembre en Valladolid, a la pandemia mundial que afecta a todo el globo, de manera que los dieciséis participantes internacionales de los cinco continentes tendrán que grabar sus elaboraciones paso a paso y un cocinero local será en el encargado de emularlas ya en Valladolid durante el concurso.
En cuanto a los 47 nacionales que participarán en el XVI concurso de pinchos y tapas, estos deberán acatar unas «estrictas normas sanitarias», que incluyen la realización de una prueba PCR en sus lugares de origen y un protocolo sanitario ya en el lugar en el que se celebrará el concurso, la Cúpula del Milenio.
Entre estas medidas estará la toma de temperatura a todas las personas antes de acceder al recinto y la limitación del aforo al número estipulado por las autoridades sanitarias en el momento de celebrarse el evento.
Así lo ha explicado este miércoles en rueda de prensa el director de este certamen, Luis Cepeda, quien ha destacado la importancia de dar un impulso al sector hostelero, uno de «los que más ha sufrido durante esta pandemia» con el mantenimiento de este certamen «plenamente consolidado a nivel nacional y asentado ya en el ámbito mundial».
A lo largo de las sucesivas ediciones han pasado por Valladolid casi un millar artesanos de la tapa y el pincho procedentes de toda la geografía nacional, 47 en esta edición -tres menos que la pasada- y que han llegado desde todas las comunidades autónomas.
Castilla y León, con siete aspirantes, es la más representada por delante del País Vasco (6), Madrid (5), Aragón (4), Andalucía (4), Navarra (4), Baleares (3), Murcia, Extremadura, Galicia y Valencia, con dos cada una; y Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña y La Rioja, con uno respectivamente.
Mientras, el certamen internacional contará, por primera vez, con participantes de los cinco continentes, con artesanos llegados desde Argentina, Costa Rica, Ecuador, Marruecos, Francia, Irlanda, Inglaterra, Nueva Zelanda, Tailandia, Panamá o Estados Unidos, entre otros.
Las circunstancias actuales también han obligado a que las tapas y pinchos seleccionados para participar en este concurso se hayan tenido que catar únicamente por el sentido de la vista, a través del análisis de las recetas y del emplatado final.
A pesar de las circunstancias actuales, tanto la organización como las instituciones que participan en este concurso han destacado que la cancelación del evento no era una opción, ya que este evento servirá de «estímulo y apoyo» a un sector «muy castigado» durante la pandemia.
De esta forma «el deseo de volver a la rutina» ha sido otro de los motivos por los que este certamen ha decidido seguir adelante, como ha explicado la presidenta de la asociación de hostelería de Valladolid, María José Hernández, quien ha explicado que, como en años anteriores, las tapas del concurso podrán degustarse en los bares y restaurantes de la ciudad.