¿Por qué tomar café frío? Además de ser más refrescante, algo que influye positivamente durante las épocas de mayor temperatura, el café frío tiene propiedades ligeramente diferentes a la taza de café caliente convencional.
El café frío o con hielo, a gusto del consumidor, es menos ácido, mejor para el esmalte dental, de digestión más ligera y además constituye una fuente extra de hidratación.
El café en sí mismo es un energizante natural y combina a la perfección con el deporte, pero recientes investigaciones demuestran que el café frío facilita la ruptura de moléculas de grasa, ayuda a quemar 9 calorías adicionales por hora, controla el hambre después del entrenamiento y además reduce el dolor y potencia el esfuerzo mental.
También está demostrado que quienes consumen café a diario tienden a mostrar mayor grado de felicidad y padecen menos problemas asociados a la depresión, incluso tienen un menor riesgo de sufrirla. Este beneficio aumenta en el caso del café frío, ya que la mente lo asocia a momentos de placer y respiro, más que al hábito cafetero de tomarlo en un horario establecido.