El aguacate o palta se ha convertido en uno de los productos más consumidos en la dieta diaria, ya que tiene importantes propiedades nutricionales y es perfecto para acompañar cualquier ensalada, tostada o para hacer una rica salsa de guacamole.
Se trata de una fruta indispensable para mantener una alimentación saludable al contener un alto valor nutricional. El aguacate es fuente de ácidos grasos insaturados (monoinsaturados) destacando especialmente el alto contenido de ácido oleico.
Por otra parte, contiene grandes cantidades de vitamina E (un potente antioxidante), vitamina C y vitamina B, tal y como destaca la Federación Española de Nutrición (FEN). Además, cuenta con minerales como el potasio que contribuye "al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos".
En muchas ocasiones cuando vamos a comprar aguacates es difícil saber cuál es el estado óptimo de maduración. ¿Está demasiado duro? ¿Qué color tiene? El aguacate es una fruta climatérica, por lo que puede seguir madurando aunque se haya recolectado.
En caso de que hayas comprado este producto sin que todavía esté listo para consumir, ¿cómo puedes acelerar su maduración en casa?
Una alternativa bastante común es introducir el aguacate en el interior de una bolsa de papel (sin agujeros) junto con una manzana o un plátano. Estas frutas contienen una elevada cantidad de gas etileno, un compuesto que favorece el proceso de maduración.
Aunque el aguacate también contenga este gas de origen natural, al unirlo con otras frutas que desprenden una cantidad superior, la maduración llegará más rápido.
Pero, ¿qué sucede si queremos preparar una receta en el mismo día? Hay una alternativa para que el aguacate madure en cuestión de pocos minutos, y que también tiene que ver con la concentración de gas etileno en esta fruta.
Para lograr esta rápida maduración, tal y como explican en Mejor con Salud, se necesitará papel de aluminio y un horno. ¿Cómo es el proceso? Cubre el aguacate por completo con papel de aluminio y colócalo en la bandeja del horno a una temperatura aproximada de 200 ºC. Espera 10 minutos, apaga el horno y deja que se enfríe. Finalmente, quita el papel de aluminio que has utilizado y ya estaría listo.