Pescados a la plancha o al vapor, en ausencia de salsa no son muy apetecibles de un día para otro, ya que el proceso de recalentado no hace más que resecarlo y hacerlo menos gustoso.
De modo que, si no hemos calculado bien las cantidades y nos ha sobrado un buen pedazo de pescado, lo mejor es optar por su consumo en frío.
Desmenuzado en una ensalada o bien preparando una crema que tanto nos puede servir para sencillamente dipear como aperitivo o incluso como entrante rellenando unas barquitas de endivia o unos huevos hervidos.
Ingredientes:
- 50 gramos de Salmón a la plancha o al vapor
- 1/2 pepinillo agridulce grande
- 1/2 cebolla tierna, incluído el tallo verde
- 3 cucharadas generosas de yogur griego
- El zumo de medio limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Eneldo
- Pimienta cayena en polvo (opcional)
Comenzamos retirando las posibles espinas y restos de piel que pudiera tener el salmón.
A continuación, disponemos el pescado en un bol desmenuzándolo bastamente con los dedos o bien con la ayuda de un tenedor. Picamos bien menudos unos pepinillos estilo alemán y una cebollita tierna (si no tenemos, podemos sustituirla por un cuarto de cebolla fresca o bien una cucharada de cebolla frita).
Salpimentamos, espolvoreamos generosamente con eneldo y pimienta cayena molida. Regamos con el zumo de medio limón, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y, por último, añadimos yogur griego o queso blanco batido en función de que deseemos una textura más o menos espesa. Mezclamos bien con un tenedor hasta que todos los ingredientes estén integrados y ya estará lista para comer sobre una tostada o mojando directamente del bol con unos triángulos de maíz.