Álvaro Fernández, farmacéutico, sobre ducharse antes de la piscina: «Cada persona que se baña añade 25ml de sudor, células muertas y otros fluidos»

El experto revela la impactante cantidad de residuos corporales que cada bañista aporta al agua comunitaria

Piscina

El farmacéutico ha compartido la información en redes sociales

| Palma |

Las piscinas en España durante el verano de 2025 no son sólo un refugio contra el calor, sino también un espacio donde se comparten más fluidos de lo imaginable. Según revela el farmacéutico Álvaro Fernández, cada persona que se sumerge en una piscina aporta aproximadamente 25 mililitros de una combinación de sudor, células muertas y otros fluidos corporales al agua que todos compartimos.

Esta reveladora información pone de manifiesto la importancia de adoptar medidas higiénicas adecuadas antes y después del baño. Fernández ha querido hacer un llamamiento público sobre la necesidad de ducharse antes de entrar a la piscina, una práctica que muchos españoles pasan por alto considerando erróneamente que solo es necesario hacerlo después.

«La gente es muy guarra», afirma contundentemente el especialista, quien explica que entre los 25 mililitros de aportación individual al agua se pueden encontrar desde sudor y células descamadas hasta fluidos como saliva, pequeñas cantidades de orina e incluso otros residuos corporales más comprometedores, razón por la cual sugiere evitar ciertas prácticas como las zambullidas con la cabeza y las populares «fuentitas en la boca».

La composición real del agua de piscina

Los análisis realizados por expertos sanitarios en España durante los últimos veranos demuestran que, a pesar de los sistemas de filtración y la cloración, las piscinas contienen una amplia variedad de sustancias orgánicas procedentes del cuerpo humano. Estudios recientes de 2024 confirmaron que incluso en instalaciones bien mantenidas, la concentración de estos elementos puede alcanzar niveles significativos en días de alta afluencia.

El farmacéutico Fernández alerta específicamente sobre casos como las personas con afecciones dermatológicas, incluidos hongos en los pies, que se bañan sin tomar precauciones. «Hay hasta quien se baña teniendo hongos en los pies», advierte, señalando que estas prácticas contribuyen a la propagación de infecciones entre los usuarios de instalaciones acuáticas compartidas.

Ante la disyuntiva de elegir entre piscina o playa, muchos podrían pensar que el mar ofrece una alternativa más higiénica. Sin embargo, Fernández desmitifica esta creencia con una comparación gráfica: «Habrá alguno que diga, por eso yo voy a la playa y no a la piscina, si lo que te acabo de contar lo sueltan un señor o una señora, imagínate una ballena o un crucero que va entero lleno».

1 comentario

Sinnombre Sinnombre | Hace 22 días

Por eso me dan asquito las piscinas....brrrrr

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