Cobrar una herencia es un proceso que implica una serie de pasos legales y administrativos que deben seguirse con precisión. Si bien heredar puede parecer un derecho automático, existen requisitos específicos que se deben cumplir para acceder al patrimonio dejado por el fallecido, tanto en caso de existir testamento como en su ausencia.
1. La existencia de un testamento
El primer paso para cualquier heredero es verificar si existe un testamento. Si la persona fallecida ha dejado este documento, debe ser presentado y validado ante un notario. El testamento es fundamental ya que distribuye los bienes según la voluntad del fallecido, respetando las disposiciones legales, especialmente en cuanto a los herederos forzosos, que son aquellos familiares que tienen derecho a recibir una parte de la herencia (habitualmente, hijos y cónyuge).
En caso de que no exista testamento, la herencia se repartirá siguiendo las normas de sucesión intestada, que priorizan a los familiares más cercanos del difunto, como cónyuge, hijos, padres o hermanos, dependiendo de la situación familiar.
2. La aceptación de la herencia
Una vez identificado el testamento o la normativa aplicable en ausencia de este, los herederos deben decidir si aceptan o rechazan la herencia. La aceptación puede ser expresa, mediante un documento notarial, o tácita, si el heredero realiza actos que impliquen su voluntad de heredar, como administrar bienes del fallecido. En algunos casos, es recomendable aceptar la herencia "a beneficio de inventario", lo que limita la responsabilidad del heredero en caso de que las deudas del fallecido superen los activos.
3. El pago de impuestos
Cobrar una herencia no solo implica la adquisición de bienes, sino también la responsabilidad de pagar impuestos. En España, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones varía según la comunidad autónoma, y su importe depende de factores como el valor de los bienes heredados y el grado de parentesco con el fallecido. Además, es importante presentar este impuesto en un plazo de seis meses desde el fallecimiento, aunque puede solicitarse una prórroga.
Además del Impuesto de Sucesiones, si la herencia incluye propiedades inmobiliarias, será necesario abonar el impuesto de Plusvalía Municipal, que grava el incremento de valor de los terrenos urbanos.
4. La inscripción de bienes a nombre de los herederos
Para que los herederos puedan disponer legalmente de los bienes inmuebles, es necesario inscribirlos en el Registro de la Propiedad a su nombre. Este trámite requiere la escritura de adjudicación de la herencia y el pago de los impuestos correspondientes. De igual forma, los vehículos, cuentas bancarias y otros bienes deben ser transferidos legalmente a los herederos.
5. Liquidación de deudas
Si el fallecido dejó deudas, estas deben ser liquidadas antes de repartir la herencia entre los herederos. Por ello, es importante realizar un inventario completo de los bienes y deudas del fallecido antes de proceder a la aceptación definitiva de la herencia.