La hiperhidrosis es un trastorno que provoca sudoración excesiva, incluso en condiciones en las que no es necesario, como ambientes fríos o sin actividad física. Este problema puede impactar significativamente en la vida cotidiana, afectando la autoestima y las relaciones sociales. Algunas señales incluyen sudar constantemente de las manos, pies, axilas o rostro, incluso sin motivo aparente. La causa puede ser una hiperactividad del sistema nervioso autónomo, factores genéticos, problemas médicos como hipertiroidismo, o el uso de ciertos medicamentos.
Las personas con hiperhidrosis suelen notar que el sudor interfiere con sus actividades diarias, empapando la ropa o dificultando el uso de objetos comunes, como bolígrafos o dispositivos táctiles. También es común la ansiedad asociada, ya que temen que los demás noten su sudoración. Además, factores emocionales como el estrés o la ansiedad pueden desencadenar episodios de sudoración intensa.
Es importante estar atento a estas señales para buscar tratamiento, que puede incluir desde antitranspirantes especiales hasta opciones médicas como la iontoforesis, la toxina botulínica o, en casos graves, cirugía. También es útil usar ropa transpirable y practicar técnicas de relajación para controlar el estrés.