Las uñas frágiles y quebradizas pueden ser una fuente de frustración para muchas personas. Aunque puede parecer un problema menor, tener uñas que se rompen con facilidad puede indicar problemas de salud subyacentes o malos hábitos de cuidado. A continuación, exploramos las principales razones por las que tus uñas se rompen y cómo puedes fortalecerlas.
Deficiencias nutricionales y dietéticas
Una de las causas más comunes de la fragilidad de las uñas es la falta de nutrientes esenciales en la dieta. Vitaminas como la A, B12, C, D y el ácido fólico, así como minerales como el hierro y el calcio, son cruciales para la salud de las uñas. La biotina, en particular, juega un papel fundamental en el fortalecimiento de las uñas. Una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede ayudar a mantener las uñas fuertes y saludables.
Hidratación insuficiente
La hidratación adecuada de las manos y las uñas es esencial para evitar que se sequen y se rompan. La falta de humedad puede hacer que las uñas se vuelvan quebradizas. Aplicar cremas hidratantes después de lavar las manos y evitar el uso excesivo de productos que resequen las uñas, como ciertos jabones y detergentes, puede marcar una gran diferencia.
Exposición a productos químicos
El contacto frecuente con productos químicos agresivos, como los detergentes y los productos de limpieza, puede debilitar las uñas. Usar guantes de protección al realizar tareas domésticas es una medida efectiva para proteger las uñas de estos daños. Además, los esmaltes de uñas y los quitaesmaltes que contienen ingredientes como la acetona pueden deshidratar y dañar la estructura de la uña, por lo que es recomendable darles un descanso y utilizar productos más suaves.
Problemas de salud subyacentes
Algunas enfermedades pueden contribuir a la fragilidad de las uñas. Afecciones como el hipotiroidismo, la anemia por deficiencia de hierro, la psoriasis y el liquen plano pueden afectar la salud de las uñas, haciéndolas más propensas a romperse. Si las uñas se rompen con frecuencia sin una causa aparente, es recomendable consultar a un médico para descartar cualquier problema de salud subyacente.
Malos hábitos y cuidados inadecuados
El uso excesivo de dispositivos tecnológicos, como smartphones y teclados, puede dañar las uñas debido al contacto constante. Además, mantener las uñas siempre pintadas sin darles un respiro puede impedir que respiren y se regeneren adecuadamente. Es importante adoptar buenos hábitos de cuidado, como recortar las uñas regularmente, mantenerlas limpias y secas, y evitar el uso excesivo de esmaltes y quitaesmaltes.