La naturaleza nos brinda una amplia variedad de aromas. Estos olores no solo son agradables al olfato, sino que también pueden influir en nuestro estado de ánimo, relajarnos y revitalizarnos. En lugar de optar por ambientadores comerciales, que a menudo contienen químicos y sustancias artificiales, ¿por qué no elaborarlos tu mismo con ingredientes naturales? A continuación te explicamos las ventajas, ideas y tips adicionales de realizarlos de forma casera.
Ventajas:
Sostenibilidad: al hacer ambientadores caseros, reduces el uso de envases plásticos y productos químicos.
Economía: la mayoría de los ingredientes necesarios se pueden encontrar en tu cocina o jardín, lo que reduce el coste en comparación con los ambientadores comerciales.
Personalización: puedes adaptar la fragancia a tus gustos y cambiarla según la estación o el estado de ánimo.
Ideas:
1. Ambientador de cítricos y romero: Para realizar este ambientador necesitamos rodajas de limón y naranja, unas ramitas de romero fresco, agua y unas gotas de aceite esencial de vainilla (opcional). Lo primero que hay que hacer es llenar una pequeña olla con agua y añadir las rodajas de cítricos y el romero. Después lleva a ebullición y luego reduce a fuego lento, permitiendo que los aromas naturales llenen tu hogar. Si quieres, puedes añadir unas gotas de aceite esencial para potenciar el aroma.
2. Espray de lavanda: Para ello necesitamos aceite esencial de lavanda, agua y una botella con atomizador. El primer paso es llenar tres cuartas partes de la botella con agua y añadir unas 15-20 gotas de aceite esencial de lavanda. Después agita bien antes de usar. Esta planta es conocida por sus propiedades relajantes y es ideal para rociar en la habitación antes de dormir.
3. Gelatina perfumada: Necesitamos gelatina sin sabor, aceites esenciales de tu elección, sal y colorantes alimentarios (opcional). Una vez tengas todos los ingredientes prepara la gelatina según las instrucciones del paquete, añade unas gotas de aceite esencial y una pizca de sal para preservar. Vierte en tarros pequeños y deja enfriar. Coloca en cualquier habitación y disfruta del aroma liberado lentamente.
Tips adicionales:
-Reutiliza y recicla: Usa tarros viejos o frascos para tus ambientadores. Además de ser sostenible, añadirán un toque rústico a tu decoración.
-Varía las fragancias según la estación: opta por olores frescos y cítricos en verano, y aromas más cálidos y especiados en invierno.
-Experimenta con combinaciones: no tengas miedo de mezclar diferentes aceites esenciales hasta encontrar tu mezcla perfecta.
Hacer nuestros propios ambientadores caseros es una manera maravillosa de mantener tu hogar con un aroma fresco, de forma sostenible y económica. Además, es una actividad divertida que puedes hacer solo o con toda la familia. ¡Atrévete a probarlo y deja que la naturaleza entre en tu hogar!