Sabemos que practicar deporte en verano puede ser una experiencia sofocante debido a las altas temperaturas. Sin embargo, el agua puede ser ese oasis en el que refrescarnos. Más tiempo libre, que significa más oportunidades para divertirnos. Las actividades acuáticas pueden ser ese gran reto para los que pasan el verano cerca del mar. Tanto en solitario como con familia y amigos, los deportes en el agua son una gran fuente de disfrute para estas vacaciones. Y no son solo una ocupación ociosa, estos deportes nos ayudarán a mantenernos activos.
La natación es la opción más económica, tan solo necesitas unas gafas, una meta y ponerte a nadar. Además, este se puede practicar en cualquier superficie con agua lo suficientemente grande que permita dar unas brazadas. Se trata de un ejercicio rehabilitador que fortalece la musculatura mientras te mantiene fresco. Es importante, si se realiza en mar abierto, consultar con un socorrista el estado de las corrientes submarinas. Nadar regularmente, según un estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos, reduce los síntomas de ansiedad y mejora los daños cerebrales causados por el estrés.
El deporte más playero es, sin duda, el surf. Esta práctica que parece que cada día está más de moda, se inició en la Polinesia hace 500 años. Este deporte conseguirá que desconectes dentro del agua, ya que requiere esfuerzo y concentración para mejorar en su práctica. Si bien, al principio puede resultar complicado, hay multitud de clubs y expertos que ofertan clases de iniciación y alquilan material. Una vez le pilles el truco, un viaje por la costa con la tabla y un grupo de amigos puede ser el plan perfecto para disfrutar del verano. Si bien en la Península, las mejores olas se encuentran en el Norte y Portugal. En Mallorca, los mejores enclaves para practicar surf son la Bahía de Alcudia, la costa del Levante y la Bahía de Palma. Y si te cuesta encontrar un litoral con oleaje, lánzate a la versión más zen con el paddle surf.